El Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR), es un sistema de reciclaje que fomenta la devolución, reciclaje y reutilización de diverso tipo de envases de plástico, metal o mixtos como los bricks.
La candidata a la alcaldía María Sánchez ha comentado que “en Europa, y en España, hay muy diversas experiencias que desde hace años fomentan el uso de este tipo de sistemas de reciclaje: mediante máquinas especializadas de vending se recogen envases de plástico, metal, incluso vidrio y ofrecen a los usuarios recompensas como descuentos, vales o puntos de fidelización que se pueden usar posteriormente”.
Este sistema permite al consumidor generar hábitos de reciclaje, ser más consciente de los beneficios del reciclaje y de la importancia de reducir los residuos que generamos en nuestra vida cotidiana, promoviendo además una economía más sostenible y circular.
Solo en el año 2017 se generaron en los hogares españoles más de 20 millones de tonelada de basura, de los que una importantísima parte son envases y plásticos, terminando más del 50% directamente en vertederos sin posibilidad de reciclaje o reutilización, siendo mucho mayor (el 65%) en la comunidad de Castilla y León, donde hemos sido capaces de clasificar y recuperar menos del 20% de los residuos recogidos en contenedores amarillos.
Para hacernos una idea más cercana, en Valladolid, de los 280 kg de basura que generó cada habitante de la ciudad en el año 2017, solo hubiéramos sido capaces de reciclar 14 kg. de envases y plásticos, siendo muy poco significativo lo que realmente se hubiera podido reutilizar o reciclar.
La apuesta de Valladolid por la separación de materia orgánica desde hace años, nos ha permitido adelantarnos a otras ciudades. En el año 2022, con el sistema implantado ya en la práctica totalidad de la ciudad, se recogieron más de 4.000 toneladas de plásticos y envases, que representa menos del 5% de la basura recogida en nuestra ciudad en el año 2022, que supuso 94.000 toneladas.
Sánchez incidió en que “desde VTLP queremos avanzar para mejorar la gestión de residuos y su clasificación en el hogar, reforzando así el apoyo a todos los procesos de descarbonización y sostenibilidad ambiental en los que Valladolid está siendo referente a nivel nacional y europeo”.
Por ello, la actual concejala de medio ambiente y candidata, ha apostado por “poner en marcha medidas como el «reverse vending» para que el ciudadano se encuentre reforzado y acompañado desde el gobierno municipal y todos nos beneficiemos”. A través del «reverse vending», el ciudadano recibe una compensación por clasificar y reciclar.
Este tipo de actuaciones tienen un importante efecto de sensibilización y motivación no solo de los ciudadanos, sino en sectores como el comercial e industrial, lo cual revierte en una mejora cualitativa de los procesos de recogida y selección de envases.
María Sánchez se ha comprometido a desarrollar un pilotaje en la implantación del reverse vending en determinados barrios de la ciudad (Arturo Eyries, Las Flores, Girón o La Overuela, por ejemplo) para, de manera progresiva, ser un sistema de recogida de envases implantado en toda la ciudad. Este tipo de máquinas se colocarán en espacios municipales, en centros de ocio, centros educativos y comercios que se adhieran al programa. Se incentivará su uso mediante compensaciones económicas, vales de compra, contraprestación de servicios, etc. que podrán ser destinados al uso particular de cada ciudadano o al apoyo de proyectos, iniciativas o actividades que se ofrezcan a través del Programa desarrollado desde el ayuntamiento.
Este nuevo instrumento de reciclaje ayudará en la reducción del uso de envases y mejorará significativamente su clasificación, reciclaje y reutilización. Así las más de 1.000 toneladas de plástico PET y bricks recogidos podrán representar un valor añadido para los ciudadanos de Valladolid, al transformarse no solo en un residuo reciclable sino en un ingreso económico para los mismos.
Facilitar, incentivar y promover la participación activa de los ciudadanos en la vida de la ciudad y en su sostenibilidad ambiental, es una prioridad y una parte muy importante del modelo de ciudad por el que apuesta Valladolid Toma la Palabra y en el que la ciudadanía siempre es protagonista y parte activa de todos sus cambios.
