Valladolid Toma la Palabra propone que el equipo de gobierno haga pública la rendición de cuentas del periodo cuatrienal para su evaluación igualmente pública al concluir cada mandato municipal. Para ello se plantea el “control por programas”, de forma que puedan relacionarse con claridad los datos, objetivos y cumplimientos de cada una de las políticas de las diferentes áreas municipales, al objeto de su mejor comprensión por la ciudadanía y la opinión pública.
La rendición explícita y ordenada de cuentas es uno de los elementos críticos donde los gobernantes y gestores públicos pueden responder ante la ciudadanía por sus actuaciones de forma precisa y mediante mecanismos claros. Y por ello es necesario implementarlo con claridad y decisión en nuestra cultura política. Pero los mecanismos empleados tendrán mayor o menor impacto real en la calidad democrática cuanto más se focalicen en, o se alejen de, los puntos de intersección entre política y gestión. No son útiles para este escrutinio público ni trasladar al debate político instrumentos y técnicas administrativas sin más, ni menos aún efectuar balances meramente declarativos sin posibilidad alguna de contrastar los datos en que se fundamentan tales declaraciones. Un análisis por programas que contraste las actuaciones realizadas con lo propuesto en las memorias correspondientes (que se encuentran en el documento de Criterios que precede a la elaboración definitiva de cada presupuesto anual) parece procedente.
Valladolid Toma La Palabra considera que cuando una de las debilidades más patentes de nuestro sistema democrático radica precisamente en la evaluación, en la rendición de cuentas, y cuando nos encontramos en un momento en el que desde todos los ámbitos se insiste en la necesidad de establecer fórmulas que ofrezcan claridad y veracidad en tal empeño, el Ayuntamiento de Valladolid no puede seguir contentándose con ruedas de prensa del Grupo Municipal gobernante en las que se haga un balance autocomplaciente sin aportar datos, por mucho que luego aparezcan en la web municipal como si se tratase de un acto de gobierno y no de partido.
La propia Unión Europea considera que, a fin de mejorar la rendición de cuentas, «se necesitan una articulación de objetivos más adecuada, comprobaciones de la observancia de las normas, una medición más precisa de los efectos y resultados y una mejora en los correspondientes sistemas de control interno y presentación de informes» (ver el reciente documento, de 2014, sobre “Los dispositivos de rendición de cuentas y fiscalización de la UE: Lagunas, redundancias y desafíos”). Cuando se tiene la sensación de que la mayoría de los mecanismos de control son menos reales de lo que exige la ciudadanía, el Ayuntamiento de Valladolid no puede quedarse satisfecho con las formalidades estériles que en este campo practica.
