Las instalaciones del ex Museo del Toro arrancan el proceso para albergar un nuevo proyecto cultural

 

  • Este jueves se ha aprobado, con nuestro visto bueno, la convocatoria pública para el desarrollo de un nuevo diseño cultural que podrá proponer cualquier vallisoletano

No ha pasado tanto tiempo, poco menos de dos años, desde que como Grupo Municipal entráramos a formar parte del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid, pero en este lapso nos hemos mantenido fieles a unas ideas y premisas básicas. Por supuesto, esto incluye el plano cultural, que al final viene a marcar la seña de identidad de nuestra ciudad.

Por ello nos hemos llevado una pequeña gran alegría después de que este jueves, en el Comité Ejecutivo de la Fundación Municipal de Cultura, se haya dado por fin el visto bueno a la convocatoria pública para el desarrollo de un nuevo proyecto cultural en los locales municipales de la calle Peral. O lo que es lo mismo, en las antiguas instalaciones del clausurado Museo del Toro. Sí, el mismo que en 2015, antes de su clausura el 30 de junio de 2016, contaba con una media de poco más de un visitante al día.

Porque nuestro compromiso electoral estaba claro y lo sigue estando. Echar el cierre a un contenedor cultural infrautilizado y encontrar una alternativa válida en el menor tiempo posible. ¿Y por qué no hacerlo a través de la participación ciudadana? De ahí el punto clave de esta convocatoria pública, recién aprobada que permitirá a los ciudadanos escoger sobre qué les gustaría que albergara ese nuevo museo. Una oportunidad de crear identidad cultural para Valladolid a través de la cultura.

Los requisitos de esta convocatoria pública son sencillos. Para empezar, las ideas propuestas deben representar proyectos culturales relevantes para la ciudad, teniendo en cuenta las infraestructuras con las que ya cuenta el ex Museo del Toro. Y podrá presentar ideas cualquier entidad, colectivo o empresa legalmente constituida, además de, claro está, cualquier persona con una propuesta de interés.

Nuestro compromiso con la abolición de la tauromaquia está bien marcado. Después de apoyar el cierre del Museo del Toro, aprovechando el término del contrato de concesión hace ya casi un año, y después de nuestra defensa para el fin de las subvenciones para la tauromaquia o la Feria de San Pedro Regalado -además de pedir que se retirara la etiqueta de Ciudad Taurina para Valladolid-, ahora es posible transformar este principio en algo válido para la ciudad. Sin duda, el camino a seguir.