La gestión de los residuos en una ciudad es mucho más que recoger la basura cada noche. Supone poner en marcha un complejo engranaje para que todas las mañanas, haga frío o calor, llueva o nieve, la basura que tiramos al contenedor a última hora desaparezca de nuestras calles sin dar mayores problemas.
Y no es tarea baladí, porque al año son cerca de cien millones de kilos los que tiramos a la basura, poco más o menos un kilo de basura por persona y día en Valladolid. Casi nada. Para quitarlas de nuestra vista y darles el mejor final posible, son varios cientos las personas que trabajan en la recogida, transporte y gestión de los residuos en nuestra ciudad, decenas los camiones y equipos que hacen que la recogida de residuos suponga, de media en España, un 8% del presupuesto municipal en gasto corriente. Como para tomárselo a broma.
Pero es mucho más la basura. La basura es el subproducto de nuestra sociedad y muestra la forma en la que decidimos utilizar los recursos naturales, la manera en la que la sociedad se comportar con su entorno y también el futuro que quiere legar a las generaciones venideras. Tirar un kilo de recursos (de metales, de plásticos, de papel, de comida…) a la basura todos los días es dilapidarlos y evitar que otras personas u otras generaciones puedan aprovecharlos.
El mejor residuo es el que no se produce
Por eso la prioridad en la gestión de residuos debe ser la prevención: el mejor residuo es el que no se produce, y la apuesta de Valladolid Toma La Palabra en este ámbito pasa por investigar en modelos de gestión de residuos que fomenten la economía circular y promuevan la reducción, con experiencias piloto que se van a poner en breve en marcha en alguno de los barrios de nuestra ciudad.
Después de la reducción, viene el reciclaje: darle a los residuos una nueva vida después de haber pasado por nuestras manos. Y la apuesta en Valladolid, desde hace años, ha sido la de asegurar el mejor tratamiento posible a la fracción más importante de la basura, la orgánica, que supone casi la mitad de nuestra bolsa de basura. Fue en su día una apuesta valiente, que desde Valladolid Toma La Palabra queremos seguir promoviendo, fomentando la recogida selectiva que sirva para producir compost de calidad que pueda ser reincorporado a los suelos de nuestro entorno y luchar así contra el cambio climático.
El reciclaje en casa: una tarea pendiente
En Valladolid, hay que reconocerlo, los datos dicen que no lo hacemos demasiado bien, que separamos nuestras basuras con escasa calidad, seguramente porque muchos vecinos y vecinas todavía no saben dónde tienen que tirar sus residuos para hacer lo correcto, porque desde el Ayuntamiento no se hizo el esfuerzo suficiente en comunicación y sensibilización.
Por eso desde Valladolid Toma La Palabra nos hemos tomado muy en serio la labor de mejorar la recogida de residuos en varias líneas de trabajo. Desde la Concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad hemos puesto en marcha la campaña Valladolid Recicla, que acerca la información básica sobre el reciclado de la mano de sus protagonistas, y también está diseñando en colaboración con asociaciones de vecinos varias campañas específicas de barrio para promover la limpieza viaria y el reciclaje en sus calles y plazas.
Nuevas inversiones desde la Concejalía de Medio Ambiente
Además, el año que viene va a contar con más novedades en este servicio básico para hacer nuestra ciudad algo más responsable con su entorno: la incorporación de varios cientos de nuevos contenedores, la renovación de camiones y limpiadoras y la inversión en el Centro de Tratamiento de Residuos para mejorar los procesos de reciclaje son algunas de las líneas de trabajo que se van a abordar desde la Concejalía.
Porque es verdad: la basura es mucho más que basura. Y su adecuada gestión es una cuestión que nos importa a toda la sociedad.
