La plataforma considera que la rebaja debería haber sido mucho más significativa y tendría que haber afectado a todos los concejales con dedicación exclusiva
Valladolid Toma la Palabra muestra su insatisfacción con un acuerdo que solo rebaja el salario del alcalde de Valladolid un un 15% respecto al máximo que dicta la ley de racionalización y sostenibilidad de la administración local (90.000 euros) y mantiene intactos los salarios actuales de concejales con dedicación exclusiva, sin reducirlos en cantidad alguna. La postura defendida por la plataforma en las reuniones de la ponencia de reforma del Reglamento Orgánico del Ayuntamiento ha sido la de reducción integral y en un porcentaje significativo de todos los salarios de ediles que se dedican a tiempo completo a la política municipal, incluyendo aquellos que no ostentan la gestión de una concejalía delegada. Como propuesta inicial, Valladolid Toma la Palabra planteó en estas reuniones una reducción uniforme del 25% de los salarios, lo que supondría un ahorro anual a las arcas del Ayuntamiento de 240.000 euros anuales.
Ante la falta de apoyo de todos los demás grupos municipales a esta propuesta, Valladolid Toma la Palabra manifestó su disposición a apoyar porcentajes de reducción de salarios menores como alternativa a mantener intactos los actuales, siempre que fueran de aplicación integral al conjunto de ediles con dedicación exclusiva. Por este motivo el grupo municipal ha apoyado hoy la enmienda que proponía una reducción homogénea de un 15% en los sueldos, que ha decaído finalmente como resultado del voto desfavorable del PSOE y la abstención del PP y Sí Se Puede. Se trataba de un acuerdo intermedio entre la reducción del 25% y el mantenimiento de las retribuciones actuales que solo hubiera requerido de la mayoría simple del pleno para su aprobación.
Finalmente se sometió a votación la enmienda del Partido Popular que implicaba una reducción del 15% del salario del alcalde y el mantenimiento en la cuantía actual los salarios del resto de concejales, incluidos los de los proponentes. Valladolid Toma la Palabra, en coherencia con su propuesta de reducción integral de salarios, votó en contra de esta enmienda, que fue aprobada con los votos favorables del grupo popular y de Ciudadanos y la abstención de Sí Se Puede.
A pesar de que el acuerdo adoptado por el pleno con el voto desfavorable de Valladolid Toma la Palabra mantiene también intactos sus sueldos, María Sánchez ha destacado en el debate que los concejales y concejalas de Valladolid Toma la Palabra percibirán en todo caso un salario limitado por su código ético y donarán el excedente a la propia plataforma, a sus formaciones integrantes o a organizaciones sociales que persigan fines similares. El código ético de Valladolid Toma la Palabra establece que los concejales con dedicación exclusiva cobrarán lo mismo que en su anterior empleo; no obstante, si no lo tuvieran o si ese salario fuese inferior a tres veces el SMI, percibirán tres veces el SMI (es el caso de María Sánchez y Alberto Bustos, concejales delegados que cobrarán un máximo de 1945 € mensuales), mientras que si su salario anterior fuera superior a cinco veces el SMI, percibirán cinco veces el SMI (es el caso de Manuel Saravia, teniente de Alcalde y concejal delegado, que cobrará una cantidad menor que en su trabajo como profesor universitario). Los concejales sin dedicación exclusiva que perciban un salario superior a tres veces el SMI (es el caso de Rosalba Fonteriz, concejala que mantiene su trabajo como profesora universitaria) donarán la tercera parte de sus compensaciones por asistencia a plenos.