Este jueves 17, desde las 9:00, tendrá lugar un Pleno extraordinario y monográfico sobre la situación actual de la movilidad en Valladolid. Tal y como defendemos en el programa electoral con el que concurrimos a las elecciones de 2019, mantenemos nuestra apuesta por una ciudad consciente de los límites del planeta, entendiendo la necesidad de un cambio estructural hacia una movilidad amable.
En esta línea van las medidas que se presentaron y pusieron en marcha este verano bajo el título de ‘Valladolid ciudad verde’, girando en torno a tres ejes: movilidad peatonal, ciclista y transporte público. También se apoyan en el acuerdo de Gobierno que suscribimos con el PSOE, ya que en el punto cuarto se establecía la necesidad de un cambio estructural en la movilidad de Valladolid para preservar la salud, recuperar el espacio público y revitalizar el comercio.
Un municipalismo ecologista no es una opción ideológica. Es un imperativo. El agotamiento de recursos hará inviable, dentro de apenas un par décadas, lo que hoy nos parece cotidiano, y comenzamos a atisbar ya serios problemas como el de la contaminación atmosférica. En este sentido, los cambios en la forma de movernos son determinantes para construir una ciudad en la que los hábitos de vida sostenible estén incorporados de manera estructural.
Por eso defendemos las medidas puestas en marcha encaminadas a reducir el tráfico rodado en el centro de Valladolid y dotar de un fuerte impulso al transporte público, creando carriles bus exclusivos en vías con más de un carril por sentido. Iniciativas que van en la línea de otras ya instauradas, como la gratuidad del autobús para menores de 16 años.
Otra de los objetivos es mejorar y ampliar la red de movilidad ciclista, permitiendo una mejor conexión entre barrios y con el centro de la ciudad, como proponíamos en nuestro programa, con carriles bici con plataforma propia segregada en las vías colectoras y con varios sentidos en cada carril.
Igual de importante es impulsar la movilidad peatonal mediante acciones técnicas y urbanísticas que refuercen la idea de prioridad en el tráfico y en el espacio público, conectando y ampliando paseos urbanos para fomentar la movilidad peatonal.
En este línea giran las propuestas de Valladolid Respira, el proyecto para llevar a cabo un cambio estructural en la movilidad en Valladolid que también recogía nuestro programa electoral, con un propósito múltiple:
- Actuar frente a la contaminación para preservar la salud de las personas que vivimos en Valladolid.
- Reducir los desplazamientos en vehículo privado para disminuir la concentración de contaminantes que perjudican a la salud.
- Recuperar el espacio público de la ciudad para el paseo, el juego infantil, el ocio, la cultura, el comercio, etc. Un espacio más seguro, con menos ruidos y menos humo.
- Evitar las molestias provocadas por la necesidad de tomar medidas de carácter puntual cada vez más frecuentes ante altos episodios de contaminación.
