- Alberto Bustos presentó este martes las 66 ideas más votadas que se llevarán a cabo, gracias a la participación de más de 6600 vallisoletanos y vallisoletanas
Hace ya más de dos años Valladolid Toma la Palabra empezó a conformar el programa electoral con el que se presentó a las elecciones municipales de mayo de 2015. Por aquel entonces los presupuestos participativos eran experiencias poco conocidas en las grandes ciudades y los vimos como una oportunidad única para que los vecinos y vecinas de una ciudad, de un barrio, tuviéramos la oportunidad de participar, aprender y corresponsabilizarnos en la elaboración de los presupuestos municipales, definiendo y votando de manera directa los proyectos a los que queremos que se dedique parte de los esfuerzos inversores del Ayuntamiento.
Con nuestra entrada al Gobierno de la ciudad nos pusimos manos a la obra para sacar adelante un proyecto tan bonito de realizar como ilusionante para todo aquel que decidiera implicarse. Desde la Concejalía de Participación de nuestro edil Alberto Bustos así se veía, al menos.
Fue entonces cuando las ruedecillas se pusieron a girar. Había mucho por hacer, mucho trabajo por delante. Un proyecto pionero en Valladolid de este calado merecía un desarrollo de mandato, suficientemente bien planteado y desarrollado. Por ello los primeros presupuestos participativos se han hecho esperar hasta el ecuador de la legislatura.
Finalmente han terminado por convertirse en realidad gracias al trabajo de los técnicos municipales, la ayuda y cooperación de los vecinos y vecinas y muchas de las asociaciones de la ciudad y el empuje de 1500 personas a título individual. Tras múltiples asambleas por toda la ciudad para perfilar las propuestas (más de 1400 inicialmente), el pasado 1 de octubre llegó la hora de votar las 101 ideas escogidas para esta primera experiencia, un periodo que se prolongó hasta el día 15 y que supuso el aporte de más de 6600 personas.
Y este martes llegó el día. El momento de que todo el mundo implicado en el proceso viera el resultado, de presentar de manera pública los 66 proyectos imaginados por la ciudadanía. Ese arreglo de un bordillo, ese nuevo ciclo carril, ese skate park, la mejora de unas instalaciones deportivas o el ajardinamiento de una zona concreta. Y es que estos cinco ejemplos son cinco de esos 66 diseños que han salido adelante.
Ahora, sabiendo ya todas aquellas mejoras que se llevarán a cabo, se pueden extraer varias conclusiones muy positivas de este proceso que ya está tocando a su fin en esta primera ocasión. Primero, que nunca se les podrá agradecer suficiente a la ciudadanía de Valladolid y a las asociaciones vecinales su responsabilidad por la cantidad de ideas aportadas y por el criterio con el que estas se han realizado. Segundo, que la demostración directa de que se puede mejorar la ciudad avanzando en democracia participativa existe. Y tercero, la noticia menos llamativa pero quizá la más importante, que esto solo acaba de empezar.
¿Quieres conocer las 66 propuestas elegidas, la comparativa de voto con otras ciudades y la cantidad de votantes por cada de las ocho zonas en las que se dividió la ciudad? Consulta todo en la web del Ayuntamiento.
