La candidata a la alcaldía, María Sánchez, ha anunciado el refuerzo de recursos públicos para reducir la transmisión intergeneracional de la pobreza.
Se hará un esfuerzo especial en las medidas destinadas a la infancia y la juventud, asegurando el acceso a material educativo y escolar, así como su participación normalizada en las actividades que se desarrollen en los centros educativos: extraescolares, salidas y excursiones.
Sánchez ha explicado «que, tal y como nos transmite la comunidad educativa, en los centros escolares se percibe con nitidez una importante brecha socioeconómica que arrastra un porcentaje de alumnado, que le perjudica seriamente en su educación y de la que, desde luego, no son culpables”.
Así, a pesar de que existen ayudas de la Junta de Castilla y León para los libros de texto, como el programa RELEO, este no abarca estudios de Educación Infantil en los que se utilizan materiales curriculares. Por su parte, el Ayuntamiento ha reforzado las becas para material escolar, pero las necesidades son muchas y Valladolid Toma la Palabra propone una revisión general del enfoque para lograr una mayor incidencia en la reducción de desigualdades.
“Principalmente planteamos que los derechos de la infancia deben quedar salvaguardados siempre”, indicó Sánchez para explicar que se revisarán las bases de las convocatorias de ayudas para que estas no estén condicionadas a la inexistencia de deudas de sus progenitores, porque “las niñas y niños no deben pagar por las circunstancias de sus familias”, apuntó.
Además, ha planteado la necesidad de dar cobertura también a actividades extraescolares, complementarias, talleres y otras actividades extracurriculares, que muchas veces completan la formación integral del alumnado y que son las que, en gran medida, crean mayores diferencias sociales entre unos niños y niñas y otros/as. Afortunadamente muchas asociaciones trabajan por paliar estas desigualdades, pero Valladolid Toma la Palabra considera que es una responsabilidad municipal colaborar en reducir la transmisión intergeneracional de la pobreza.
Los precios de las actividades escolares complementarias y extraescolares se han visto incrementados con la subida general de precios que estamos sufriendo y afecta cada vez más a estos niños y niñas pertenecientes a familias vulnerables que no encuentran ayudas para poder pagar a sus hijos e hijas una salida cultural o una actividad extraescolar con la que podrían desarrollar habilidades que podrían cambiar sus vidas en el futuro. “Es ahí donde queremos poner el foco y que ningún niño o niña de Valladolid tenga que renunciar a las actividades que se desarrollan en su entorno por no poder pagarlas”, explicaba María Sánchez.
Además, Sánchez ha planteado la necesidad de “trabajar directamente con los centros educativos de la ciudad para detectar las desigualdades y poder atajarlas interviniendo directamente en los centros y así evitar que las ayudas a la infancia dependan de la voluntad de sus familias, de formularios administrativos complejos o de requisitos que las familias no pueden o no quieren cumplir, pero de los cuales los menores no son responsables”. Igualmente, ha apostado por la cooperación directa del Ayuntamiento con las asociaciones que trabajan en la protección de la infancia, además de CEAS y AMPAs.
Todos los informes elaborados por ONGS y entidades que trabajan con la infancia coinciden en señalar que la primera infancia resulta un período especialmente importante en el que incidir, para evitar la transmisión intergeneracional de la pobreza que, además, genera dificultades en el desarrollo psicosocial de los niños y niñas”.
La obesidad, trastornos del comportamiento, agresividad y falta de formación son algunos de los efectos más peligrosos de la pobreza sobre la salud. Las dificultades para socializar y el endurecimiento del carácter también son efectos palpables de la pobreza infantil.
