Valladolid, en la Plaza de la Universidad, a 28 de junio de 2014
La situación social y los derechos de las personas se deterioran en Valladolid, como en otras muchas ciudades, a marchas forzadas. La constante pérdida de derechos fundamentales, justificados como única salida a la crisis económica, ha reducido nuestro estado democrático hasta limites inimaginables. Numerosas iniciativas ciudadanas han chocado en los últimos años con la arrogancia de un consistorio que siempre se creyó por encima de su ciudadanía.
No nos sirve un Ayuntamiento arrogante. No nos vale un Ayuntamiento que obstaculiza y bloquea cualquier iniciativa vecinal, cultural o social que no controle, que considera la participación en la vida pública un problema y no la esencia misma de la democracia.
Ha habido mucha gente en Valladolid que durante una larga travesía del desierto ha mantenido viva la voz de quienes creemos que es posible otra ciudad, y reivindicamos su trabajo, ingrato y sacrificado. Pero se acabó el tiempo de la melancolía. Es el momento de responder, de desplegar toda la energía social que hay en Valladolid y recuperar nuestra ciudad.
Si podemos imaginarlo, podemos hacerlo. Por eso comenzamos por lanzar un proceso abierto a toda la ciudadanía para imaginar la Valladolid que queremos, que nos merecemos. Un proceso para empezar a redactar un programa común que saque lo mejor de Valladolid y sus barrios, que exprese los deseos de toda la población, que sirva para construir una ciudad joven y nueva, justa, culta y diversa, comprometida con un desarrollo sostenible y con los derechos de todos sus habitantes. Una ciudad funcional, que apueste por un nuevo modelo económico, donde se cuide con especial celo lo público y se estimule una economía social y plural que permita trabajar con dignidad sin emigrar.
Ese cambio solo será posible con una amplia participación. Será necesario que todos los que creamos en esta posibilidad tengamos generosidad y apertura de miras. Desde el activismo social, desde las formaciones políticas, promovemos un cambio de mentalidad que ponga el beneficio común por encima del particular. El programa antes que las siglas.
Este proceso de debate programático, que hemos empezado a trabajar desde Izquierda Unida, EQUO Valladolid y decenas de personas de la vida social y cultural de nuestra ciudad, pretende sumar y converger, encontrar puntos de unión entre las diversas asociaciones, formaciones políticas, grupos y personas que estén dispuestas a trabajar por esa idea de una nueva ciudad de Valladolid.
Nos iremos encontrando por el camino y, a cada paso, sabremos que estamos más cerca de ganar la ciudad para su gente.