Su concejal, Jonathan Racionero, denuncia el uso de productos químicos peligrosos, prohibidos desde 2016, por ser altamente perjudiciales para la salud
ENLACE: Audio de Jonathan Racionero
El ácido nonanoico, un producto irritante de la piel, ojos y mucosas, se utiliza en
formulaciones de glifosato, un herbicida de amplio espectro utilizado para el tratamiento
en parques y jardines. Fue prohibido por el ayuntamiento de Valladolid en el año
2016, por el anterior equipo de Gobierno, con María Sánchez de VTLP como concejala
de Medio Ambiente. El Ayuntamiento prohibió entonces fumigar con este producto
calles y parques por sus posibles efectos perniciosos para la salud. Valladolid se sumó,
de este modo, a otros municipios que rechazaron este químico incluido por la OMS
dentro del grupo 2A de productos “probablemente cancerígenos” como método para
eliminar la maleza.
Vecinos y vecinas de barrios como los de la Victoria y Belén en la ciudad, han
denunciado durante estos días la aparición de zonas verdes totalmente quemadas como
consecuencia de la vuelta al uso de este agente químico. Tanto el Partido Popular
como Vox, fueron muy críticos por el abandono de estos agentes tóxicos para la
salud de las personas, animales y el medio ambiente, alegando que ralentizaba los
trabajos de retirada de las malezas y consideraban que el ayuntamiento abandonaba las
zonas verdes de la ciudad.
Ahora, tal y como anunciaba en su libro de Rachel Carson, “La primavera silenciosa”, PP
y VOX introducen de nuevo este tipo de herbicidas tan perjudiciales para la salud,
poniendo, de nuevo, en peligro a la ciudadanía.
“Lo han hecho de una forma silenciosa, sin decir nada. Saben que la ciudadanía en
estos años se ha concienciado de que hay otras maneras de trabajar y hacer las cosas.
Hay formas de hacerlo garantizando nuestra salud y la del medio ambiente. Por eso
vuelven al uso de este tipo de productos sin decir nada”, argumenta el concejal de VTLP
Jonathan Racionero y añade, “En tan poco tiempo no se pueden revertir tantas políticas
en favor de la salud de las personas y de la ciudad. Antes podíamos pensar que no eran
conscientes de lo que hacían, pero es increíble ver que les importamos tan poco”.
