El próximo sábado 27 de febrero está prevista una actuación de Def Con Dos en Valladolid. Un evento más de cuantos se producen en nuestra ciudad y con el que nos hemos desayunado esta mañana unos cuantos titulares de la prensa local y nacional. Pero, ¿qué está pasando?
Esta mañana algunos periódicos recogían una nota de prensa del Grupo Municipal Ciudadanos (el Partido Popular ha hecho declaraciones en un sentido similar) en la que piden que se suspenda el concierto por «prudencia» y apelan al «aprendizaje» que hemos obtenido de casos como el de los titiriteros para que se cuide qué tipo de contenidos se financian con dinero, espacios y permisos públicos.
¡Y tanto que hemos aprendido! Hemos aprendido que la libertad de expresión es imprescindible para la democracia y que la diversidad de opiniones y sus distintas manifestaciones son esenciales para formarnos como sociedad crítica y responsable. Hemos aprendido que exigir que no actúe en nuestra ciudad un grupo con 25 años de trayectoria y unos cuantos conciertos a sus espaldas (también en Valladolid) carece de justificación y no es más que una maniobra política de quienes se resisten a que las cosas cambien. Hemos aprendido que estas cazas de brujas buscan distraer la atención sobre los gravísimos casos de delincuencia organizada a través de la corrupción política. Hemos aprendido que las expresiones artísticas no son actos criminales. Hemos aprendido que la prudencia no justifica la censura. Hemos aprendido que valentía es escuchar a los demás, piensen o no como nosotros. Y que la sensibilidad y la corrección son valores subjetivos, que nunca pueden ser argumentos para recortar democracia.
Por eso en Valladolid Toma la Palabra consideramos que el Ayuntamiento solo debe tener «prudencia» a la hora de defender y hacer valer derechos tan fundamentales como la libertad de pensamiento, expresión y manifestación. Y su obligación, respecto a estos eventos, no es otra que continuar utilizando sus medios e instalaciones para fomentar la cultura de manera amplia y diversa. Nada menos.