- El nuevo PGOU llega a pleno el próximo lunes para consolidar un modelo de ciudad centrado en los derechos
Después de casi dos años de intenso trabajo, el proyecto de Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del equipo que dirige Manuel Saravia recibió ayer el visto bueno de la Comisión de Urbanismo para su debate y aprobación inicial en el pleno extraordinario del próximo lunes 24 de julio. Hoy, el concejal de Urbanismo, junto al alcalde y la funcionaria responsable de la coordinación del PGOU, han presentado en rueda de prensa las principales características del nuevo plan.
Un proceso participativo, eficiente y completo
Desde las 30 jornadas de debate “Pensar y vivir Valladolid” hasta la presentación de los criterios rectores del PGOU, de los debates de diferentes aspectos y proyectos del conjunto a los monográficos organizados en el Ayuntamiento en febrero de 2016, ha sido un proceso que ha contado con total transparencia y participación: asociaciones vecinales, colegios profesionales y organizaciones de muy distinta índole, han hecho sus aportaciones a un texto que recoge, además, el 90% de las 140 alegaciones realizadas en el primer periodo de exposición pública.
Este PGOU es el resultado de un trabajo propio del equipo técnico de la concejalía de Urbanismo, sin la intermediación de empresas externas al Ayuntamiento, y que se traduce en el ahorro de un millón de euros con respecto al PGOU anterior. El nuevo PGOU funde en un único texto toda la planificación urbanística para Valladolid, anteriormente dispersa en diferentes documentos de ordenación, y consigna un modelo de ciudad claro y centrado en los derechos de la mayoría.
Un plan concentrado en la ciudad existente
En contraste con un crecimiento descontrolado de la ciudad en áreas homogéneas y un modelo urbanístico depredador, el nuevo PGOU se centra en la ciudad existente, tratando de mejorar y reequilibrar los barrios, sus servicios y sus equipamientos.
El suelo urbanizable se concentra en los intersticios de la ciudad consolidada, buscando un crecimiento hacia el interior, en zonas ya habitadas, con servicios y comercio, donde se desarrolla la vida de la ciudad y donde resulta sensato construir: un modelo de ciudad compacta, eficiente, sostenible, que crezca de forma razonable. El futuro de Valladolid está en el horno.
Un marco de trabajo para la defensa de los derechos
Manuel Saravia destacaba hoy que el PGOU “vale para lo que vale”, alejándose de las posiciones triunfalistas que suelen acompañar a las presentaciones de ciertos proyectos urbanísticos. El PGOU es un marco en que consolidar ciertos principios y límites, pero al que se deben sumar la diversidad de fuerzas y agentes que realmente desarrollan y determinan la vida y evolución de la ciudad. “El nuevo plan no define la ciudad como si fuese de nueva creación, la ciudad ya existe, ya está hecha. Por eso los planes únicamente la modifican en algunos lugares o en algunas de sus pautas de funcionamiento”, señala el documento de presentación.
Por eso el Plan trata de ser, ante todo, sensato, y devolver el equilibrio adecuado a sus distintas zonas y barrios. Además de la defensa de los derechos y la búsqueda de la ciudad compacta, el Plan toma como principios fundamentales la sostenibilidad medioambiental, el impulso económico e industrial, la coherencia en las relaciones con los municipios de nuestro entorno y el respeto a la identidad pasada y presente de la ciudad.
