- El concejal de Valladolid Toma la Palabra plantea en la jornada «En defensa del Patrimonio Industrial de Valladolid» consolidar estos elementos ya existentes para su uso
El concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, Manuel Saravia, ha reconocido que son necesarios proyectos de consolidación de los edificios industriales que forman parte del patrimonio histórico de la ciudad: la azucarera Santa Victoria, el edificio de La Electra y el Depósito de Locomotoras situado junto a la estación de Renfe.
El planteamiento de Manuel Saravia se ha realizado en la jornada organizada por el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales COIIM-Valladolid titulada «En defensa del Patrimonio Industrial de Valladolid», en el salón de actos del Museo Patio Herreriano.
Aunque el concejal de Planeamiento Urbanístico ha admitido que la solución definitiva es “difícil y complicada”, ha abogado por actuaciones para apuntalar y estabilizar los inmuebles como método evitar el progresivo deterioro de los edificios: “Se trata actuaciones de consolidación de los elementos ya existentes que no dificulten en el futuro uso de ese espacio”.
Manuel Saravia ha anunciado que el proyecto más inmediato afectará a la antigua fábrica azucarera de Santa Victoria, ubicada en la “Ciudad de la Comunicación”. El Ayuntamiento de Valladolid realizará allí un proyecto de consolidación de la estructura, que será “costoso” por su dimensión.
La titularidad de los tres elementos más importantes del catálogo histórico industrial de Valladolid es diferente: el edificio de La Electra, junto al Paseo Isabel La Católica, pertenece a una empresa privada; la azucarera Santa Victoria está asentada en suelo municipal y el Depósito de Locomotoras depende de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad.
En la jornada, presentada por el concejal Manuel Saravia y por Ignacio Bengoechea, el presidente del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales COIIM-Valladolid, han intervenido técnicos de reconocido prestigio que han investigado y trabajado sobre estos elementos patrimoniales, como José Luis Lalana, Luis Santos y Ganges, José Ignacio Díaz-Caneja, Salvador Mata, Eduardo González Fraile, Benito Arnáiz y Carmen Vázquez.
Los responsables del Colegio de Ingenieros Industriales han resaltado la necesidad de actuar en “el patrimonio olvidado”, al tiempo que han recordado la trascendencia que tuvieron estos edificios para actividades tan diversas como fundamentales: electricidad, ferrocarril y producción de azúcar.
Durante esta sesión estos profesionales han aportado su visión sobre cómo proteger e intervenir en estos bienes protegidos, y también han analizado los retos que supone la intervención en ellos, así como la necesaria salvaguardia del patrimonio industrial por parte de sus propietarios y las administraciones públicas.