- Intervención de nuestra portavoz María Sánchez en la moción de Vox del Pleno de diciembre de 2019 para la aplicación de la Resolución del Parlamento Europeo sobre la importancia de la memoria histórica contra el nazismo y comunismo
PRIMERA INTERVENCIÓN
Sinceramente, esta propuesta solo puede calificarse como una absoluta desfachatez. Que sea precisamente VOX quien pretenda erigirse en adalid de la memoria histórica es una broma de muy mal gusto.
Pero, al parecer, la sensibilidad del señor García al respecto la debió de adquirir estando de beca Erasmus, porque en vez de acordarse del régimen dictatorial que sufrimos aquí, prefiere acordarse del nazismo y del estalinismo. Sin embargo, si hace el esfuerzo de releer la resolución del Parlamento Europeo, verá que su traducción a lo que tiene que ver con nuestro entorno es muy distinta a la que usted pretende.
Porque cuando en el punto 7 manifiesta su inquietud ante casos de líderes o partidos políticos vinculados a movimientos xenófobos, a mí eso en España me suena a Vox. Si hay alguien que, como dice el punto 9, trivializa o minimiza los crímenes de los colaboradores de los nazis, y Franco fue colaborador, ese es VOX. Y cuando el punto 19 condena que haya fuerzas políticas extremistas y xenófobas que recurren a la distorsión de hechos históricos y propagan el racismo o el odio hacia minorías sexuales o de otro tipo, yo diría que si hay alguien que puede darse por aludido en nuestro país, ese es VOX.
Asumamos que tienen un estupendo concepto de sí mismos y no se dan por aludidos. Lo que ya no es opinable es que que la resolución pide una cultura común de memoria histórica que rechace los crímenes de los regímenes fascistas y estalinistas. Nuestro país vivió 40 años bajo un régimen fascista. ¿Rechaza VOX los crímenes del franquismo? También lamenta la resolución que en algunos Estados miembros siguen existiendo en espacios públicos (parques, plazas, calles, etc.) monumentos y lugares conmemorativos que ensalzan los regímenes totalitarios. De esos tenemos un buen puñado de ejemplos por toda nuestra geografía. ¿Está VOX de acuerdo con que desaparezcan las exaltaciones franquistas de los espacios públicos? La resolución insta también a prohibir los grupos neofascistas y neonazis y cualquier otra fundación o asociación que exalte y glorifique el nazismo y el fascismo. ¿Está VOX de acuerdo con que se ilegalice la Fundación Francisco Franco?
Suponiendo que VOX esté de acuerdo con todo este contenido de la Resolución, cuyo cumplimiento pide, podemos fijarnos entonces en el punto 12, que pide a la Comisión Europea que preste apoyo efectivo a los proyectos que promueven la memoria histórica y que asigne recursos financieros suficientes en el marco del programa Europa para los Ciudadanos, con el fin de apoyar la conmemoración y el recuerdo de las víctimas del totalitarismo. Nos encantará compartir esta reivindicación con VOX para que, de una vez, haya recursos para que las asociaciones memorialistas de nuestro país saquen a sus muertos de las cunetas.
Y nos encantará compartir también esa fecha que propone el Parlamento, del 25 de mayo como “Día internacional de los héroes de la lucha contra el totalitarismo”, como homenaje hacia todos aquellos que, al luchar contra la tiranía, demostraron su heroísmo y su sincero amor por la humanidad. Creo que no cabe ninguna duda de que si alguien encaja en esa figura de lucha contra el totalitarismo en nuestro país son todas las personas que pelearon contra la dictadura franquista; personas de distintos signos políticos, pero muchas de ellas comunistas, a su pesar. O los miles de voluntarios de las Brigadas Internacionales que, venidos de toda Europa y más allá, combatieron el fascismo en nuestro país.
En nuestro país no hemos vivido nunca bajo un régimen estalinista, y tampoco bajo el nazismo, aunque sufriéramos a la Legión Cóndor en Gernika, por ejemplo. No hay en Valladolid monumentos ni nombres de calles dedicados a Iosif Stalin y afortunadamente lo único que evocaba la colaboración con el nazismo, desapareció. Me refiero al puente antes llamado “de la División Azul”. De modo que si en algo puede afectar esta resolución a nuestro país, es para tirarnos de las orejas por tardar tantas décadas en borrar cualquier atisbo de exaltación del fascismo. Como me temo que sus intenciones no van precisamente por ahí, ¿verdad? todavía está a tiempo de retirar esta moción.
SEGUNDA INTERVENCIÓN
Bien, como era evidente, su intención no era la de reivindicar la memoria, sino la de retorcerla y escupir en la memoria de las víctimas del totalitarismo de nuestro país. Porque el totalitarismo que efectivamente hemos vivido aquí es el franquismo, ningún otro. Y cuando pretenden equiparar el comunismo al nazismo están insultando a miles y miles de personas que en nuestro país fueron asesinadas, sufrieron cárcel o exilio por defender la democracia y luchar contra la tiranía franquista. Porque la mayor organización política en la oposición democrática al régimen fue el Partido Comunista y otras organizaciones de similar ideología. Porque el Partido Comunista es firmante de la Constitución Española. Porque en este país hablar de comunistas es hablar de Marcelino Camacho y de Pablo Picasso, de Vázquez Montalbán y de Agapito Marazuela, de Rafael Alberti y Rosa León, de Solé Tura y Carrillo y también de Julio Anguita. De comunistas que promovieron la política de Reconciliación Nacional cuando aún tenían a tantas personas en la cárcel y el exilio, que condenaron la invasión soviética de Checoslovaquia y la de Afganistán.
La cuestión, realmente, es muy sencilla. En nombre del comunismo se han cometido atrocidades, negarlo sería ridículo. Pero hay una diferencia cualitativa enorme con el nazismo. El nazismo, en sí mismo, como ideología, promueve el odio y la eliminación del diferente y la superioridad racial. El comunismo sin embargo, se basa en la idea de la construcción de una sociedad sin clases, en un modelo de igualdad extremo. En nombre de ese ideal se han cometido crímenes. Como también se cometieron históricamente en nombre del cristianismo, o en nombre de las democracias occidentales se practicó el colonialismo e incluso el esclavismo. No se trata de disculpar ni justificar ninguno de esos episodios históricos, sino de ser capaces de diferenciar las atrocidades que se cometen en nombre de ideales nobles, de aquellas otras ideas que son innobles de por sí, que en su misma formulación ya contienen un mensaje de odio y violencia.
En nuestro país sigue habiendo decenas de miles de personas que se definen como comunistas y que defienden y practican la democracia, que son ejemplo de compromiso con causas justas, con luchas sociales y solidarias. Sin embargo, quienes se reivindican como nazis son solamente aquellos que se dedican a dar palizas a personas de otra ideología, raza u orientación sexual. Por eso yo, aunque no sea comunista, me siento orgullosa de dar voz a muchas personas que sí lo son y de trabajar junto a ellas. En su partido, por contra, tienen a personas que han participado en grupos neonazis; usted sabrá si es motivo de orgullo.