Como cada verano, el Pleno correspondiente al mes de agosto se adelanta a la última semana de julio, y tendrá lugar este martes 27. Defenderemos dos mociones: una en apoyo a la propuesta de Movimiento Contra la Intolerancia para la protección de las víctimas de los Crímenes de Odio, y otra para reclamar la creación de unidades para pacientes enfermos de COVID Persistente. Además, entre los distintos asuntos que se someterán a debate y votación, se aprobará previsiblemente el Plan de Mejora de la Calidad del Aire de Valladolid para seguir protegiendo la salud de la ciudadanía y el medioambiente.
El pasado 22 de julio se conmemoró el Día Europeo de las Víctimas de los Crímenes de Odio, instituido en 2014 por el Consejo de Europa, en recuerdo de la masacre en Oslo y Utoya (Noruega 2011), cuando 77 personas, en su mayoría adolescentes, fueron asesinadas por un fanático neonazi. Coincidiendo con el 10º aniversario de aquella matanza, proponemos una moción (firmado por todos los grupos menos Vox) apoyando la reivindicación de Movimiento Contra la Intolerancia de una Ley Integral de Protección Universal de las Víctimas de Delitos de Odio que aborde este problema desde la prevención hasta la sanción y la asistencia a la víctima.
Además, como viene haciendo el Ayuntamiento de Valladolid, seguiremos promoviendo acciones “in memoriam” en solidaridad con las víctimas del terrorismo, la violencia escolar y otras generadas por la intolerancia, para sostener el compromiso, mantener la memoria y la solidaridad con las víctimas.
En la segunda moción que defenderemos, en este caso junto al Grupo Municipal Socialista, nos sumamos a las reclamaciones del Grupo de Afectados de COVID Persistente de Castilla y León, una patología reconocida como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud, el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Se define como “del complejo sintomático multi-orgánico que afecta a aquellos pacientes que han padecido la COVID-19, con diagnóstico confirmado o sin él, y que permanecen con sintomatología tras la considerada fase aguda de la enfermedad, persistiendo los mismo en el tiempo” y se calcula que afectará de una forma similar entre el 10 y el 20% de las personas contagiadas por COVID-19. Muchas de ellas no se encuentran recibiendo atención ni seguimiento sanitario, ni siquiera se encuentran diagnosticadas, hallándose completamente desprotegidas. Por eso, pedimos:
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Que se instauren unidades de COVID persistente en todas las provincias, al igual que ya existe en otras comunidades como Cataluña, Andalucía o Aragón, que solucionen o alivien la situación de precariedad en Atención Sanitaria en la que se encuentran, aplicando protocolos de reconocimiento y diagnóstico de la enfermedad según el código CIE, llevando a cabo un registro y seguimiento personalizado, interdisciplinar y coordinados, así como agilizar la asistencia sanitaria.
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Que se dote de formación al profesional sanitario y científico en esta materia, incidiendo en la investigación fisiopatológica de la enfermedad y sus posibles tratamientos curativos y terapias rehabilitadoras además de dotar de partidas específicas para la investigación de esta enfermedad.
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Que exista una coordinación con el INSS para la valoración de las bajas acorde a las limitaciones producidas.
