- Este martes en el Pleno se ha dado luz verde a unos Presupuestos de 2018 que confirman la apuesta por lo social que iniciamos al comienzo de la legislatura
Valladolid ha dado este martes un nuevo paso hacia las políticas sociales, de igualdad y de compromiso hacia lo público con la aprobación en el Pleno de los Presupuestos Municipales de 2018. Unos Presupuestos que han contado con nuestro visto bueno y que creemos que confirman el cambio de pensamiento y de prioridades respecto a la anterior corporación, un camino que comenzamos a andar a partir de nuestra entrada al Gobierno en 2015. Así ha sido la intervención de nuestra portavoz, María Sánchez, durante la sesión plenaria:
RESUMEN DE LA INTERVENCIÓN DE MARÍA SÁNCHEZ EN EL DEBATE DE PRESUPUESTOS DE 2018
Estos presupuestos tienen una importancia particular por ser los últimos que se ejecutarán por completo dentro de este mandato. Pensando en esto cuando preparaba este debate, se me ocurrió levantar un poco la vista y mirar el camino recorrido. Es decir, no analizar solamente las partidas de este proyecto y cómo varían con respecto a 2017, sino observar qué ha cambiado desde 2015 hasta hoy, para comprobar si mantenemos coherencia con el cambio que exigíamos entonces y que prometimos a la ciudadanía al entrar al gobierno.
En el debate de los presupuestos de 2015, desde la oposición hablábamos de la necesidad de darle la vuelta al presupuesto como a un calcetín. No fueron los peores, pues la crisis por fin les había convencido de aparcar alguno de sus macroproyectos inviables, pero no revertían los recortes de los años anteriores. Dije en aquel debate: “la crisis no se ha de notar solo en que hay menos dinero para gastar, sino en que se ha de gastar diferente, para lo realmente urgente (…) Pierden la oportunidad de volcarse en política social y empleo en sus últimos presupuestos”. Pues bien, aparte de constatar que, efectivamente, fueron los últimos presupuestos del Partido Popular, veamos si hemos predicado con el ejemplo y hemos puesto la prioridad en lo urgente. No es cuestión de hacer una comparativa partida a partida, lo cual sería complejo por los cambios producidos organizativamente, pero sí que me he querido fijar en algunas variaciones que creo que hablan por sí solas:
- El presupuesto de la Agencia de Innovación y Desarrollo ha pasado de tener 2 millones en 2015 a 8 millones en el proyecto para 2018. Y, por bajar a algo más concreto dentro de ese dato agregado, para subvenciones de fomento del empleo se preveían entonces 435.000 euros, y ahora se propone destinar 2.800.000 euros. Creo que, sin duda, esto habla de un cambio de prioridades en cuanto al empleo.
- Pero ese cambio de prioridades también se ha producido en relación con la política social, abordada además de manera transversal desde varias áreas:
- Las partidas para conservación de colegios sumaban en 2015 unos 300.000 euros. Ahora contamos con un programa propio al que se destinan 5,3 millones.
- También tienen ahora programa propio las escuelas infantiles, como demandábamos en la oposición, con un presupuesto de 3,3 millones.
- De parque público de vivienda para alquiler social ni se hablaba en 2015. Y, sin embargo, en 2018 se contará para ello con 3 millones de euros, pasando de 12 viviendas con el gobierno anterior a 71 en solo dos años y medio. Este presupuesto se suma a casi otros 3 millones para la rehabilitación del 29 de octubre.
- La partida para el Plan Contra la Violencia Género se ha quintuplicado con respecto a 2015: de 9.000 a 48.000 euros.
- La del Plan de Igualdad se ha multiplicado por 12: de 18.000 a 215.000 euros.
- La del Plan de Infancia se ha cuadruplicado: de 9.000 a 40.000 euros.
- E igualmente la del Plan de Accesibilidad: de 5.000 a 21.000 euros.
Creo que estos ejemplos ponen de relieve que el presupuesto se ha ido transformando de manera muy significativa. No hablamos de rascar unos puntos porcentuales arriba o abajo, sino de incrementos del 400%, 500% e incluso más en políticas sociales y de empleo. No obstante, ese giro de 180 grados se realizó realmente con los presupuestos de 2016 y, sobre todo, de 2017, cuando se recuperaron los 5 millones de euros en política social que fueron recortados durante los años de crisis. Pero la crisis no ha desaparecido para el día a día de la gente, por más que se juegue con algunas cifras macroeconómicas. Y, por eso, hay este año un incremento notable de las ayudas a domicilio, o de las de alimentación infantil, comedor y guardería, y además se refuerza la plantilla para los servicios de atención a la dependencia y para la formación para el empleo. O igualmente vamos a ver hechos realidad el Centro Municipal de Igualdad y la nueva Escuela Infantil en el Colegio Antonio Machado.
Por tanto, como digo, la apuesta por la política social y de empleo consolida el gran empujón de años pasados y centra el esfuerzo en otras áreas. Y eso se debe, en buena parte, a la decisión de la ciudadanía en el proceso de presupuestos participativos: otro cambio cualitativo que hay que destacar. Es un hito que cuatro millones de euros de inversión provengan de las propuestas y el voto directo de la gente. Y con ese voto han decidido reforzar el impulso inversor de áreas como urbanismo, movilidad, participación o medio ambiente. Creo que será realmente bonito cuando se materialicen esas propuestas. Habrá miles de personas que podrán decir con orgullo que ese arreglo en el centro cívico, ese carril bici, aquel parque infantil, el nuevo circuito biosaludable, o la peatonalización de tal calle son realidad porque los propusieron o los votaron. Y eso, sin duda, reforzará el proceso y hará que cada año participe más gente.
Como decía antes, y además de lo que aportan estas decisiones vecinales, este año los presupuestos se refuerzan en áreas como la de Urbanismo. Ya he mencionado antes la importantísima apuesta por la vivienda pública en alquiler social y la rehabilitación de 29 de octubre. Pero sin duda hay que destacar los 10 millones destinados a obras de integración ferroviaria. Soy consciente de que, tras tantos años prometiendo el soterramiento a mucha gente le sabe a poco. Es lógico y comprensible. Pero el hecho es que tras años de vender humo, de endeudarnos sin recibir nada a cambio, por fin se va a actuar para mejorar la permeabilidad. Yo creo que a medida que esas intervenciones se vayan haciendo realidad se comprobará que realmente van a mejorar las condiciones de vida de quienes viven en los barrios del este. Empezando por el paso de Rafael Cano, para demostrar que no estamos hablando de pasos angostos y oscuros como los que durante décadas hemos sufrido, sino de soluciones amplias y agradables que suavicen notablemente la barrera entre un lado y otro de la vía. Entre este mandato y el próximo se producirá una de las transformaciones urbanísticas más importantes de los últimos tiempos y creo que realmente mejorará la convivencia en la ciudad.
También en Movilidad se produce un incremento importante, sobre todo en las inversiones del programa del mismo nombre, en buena medida por las decisiones de los presupuestos participativos. Las transferencias corrientes y, sobre todo, de capital a AUVASA mantienen el incremento para potenciar su capacidad de inversión y ello, junto con el desarrollo de la red ciclista por el que ha apostado decididamente la ciudadanía, reforzará la apuesta por los medios menos contaminantes. Sin grandes alharacas, se avanza sin pausa y con determinación hacia un cambio de modelo menos dependiente del coche y, por tanto, más saludable.
Otro área que piano, piano, va transformando el día a día de la gente es la de Participación, Juventud y Deportes. Porque habitualmente no tiene grandes inversiones, pero el impulso que se está dando programas como Vallanoche y Vallatarde o Menudo fin de semana está siendo enorme, y un año más, su presupuesto se refuerza. Y como además este año se presupuesta el nuevo Espacio Joven en la Zona Norte, jóvenes y adolescentes van teniendo cada vez más espacio y más oferta de ocio en nuestra ciudad. Y hablando de ocio joven, aunque no solo joven, sigue aumentando la apuesta por el deporte escolar y de base con un nuevo polideportivo en Delicias, diversas instalaciones deportivas elegidas en el proceso de presupuestos participativos y el refuerzo en general de las actividades deportivas que ofrece la Fundación Municipal de Deportes, con una política de congelación o reducción de precios.
Y, por último, en el Área de Medio Ambiente también tenemos un impulso importante. Por una parte, seguimos con el refuerzo de los servicios públicos (limpieza, parques y jardines, residuos), con refuerzo tanto en vehículos como en personal. Por otra, a través de presupuestos participativos se han destinado casi 700.000 euros para mejora y acondicionamiento de zonas verdes, parques infantiles o espacios de ocio, entre otras. Pero además, vamos a poder acometer inversiones muy importantes: la remodelación del Parque Juan de Austria, continuar con las mejoras de eficiencia energética en edificios municipales o, por supuesto, los más de 11 millones de euros de renovación y mejora de la red de agua.
Creo, sinceramente, que este es un buen presupuesto que consolida un buen cambio de rumbo en la ciudad. Saben que me gusta muy poco el triunfalismo y es necesario ser conscientes de que, aunque los presupuestos de los últimos años mejoren lo que había, aún estamos lejos de cubrir las necesidades de la ciudad. Y ese debe ser siempre el baremo, no podemos perderlo de vista porque hasta ahora lo que hemos hecho, fundamentalmente, es corregir todo el destrozo acumulado en años de recortes en políticas sociales y en los servicios públicos. Hacer esto era indispensable, pero no podemos conformarnos, y debemos aspirar a más. En ello seguiremos trabajando.
María Sánchez Esteban
Portavoz Valladolid Toma la Palabra