- Prospera nuestra propuesta en el Pleno Municipal para pedir a Aguas de Valladolid que ayude en el proceso, después de diferentes trabas para entorpecerlo que desveló nuestra portavoz
No sin dificultades, no sin agentes en contra. Consecuencias de que en el Ayuntamiento de Valladolid haya quienes velen más por el interés privado que por el público. Pero finalmente nuestra moción prosperó en el Pleno Municipal para continuar con el cambio de gestión del agua, de privada a pública. Una buena noticia a favor de un proceso que sigue adelante, a semanas de que concluya el actual contrato con la adjudicataria.
Y es que fue precisamente Aguas de Valladolid la protagonista de la propuesta que llevamos este martes al Salón de Plenos. Después de la votación, que concluyó con 16 votos a favor y 13 abstenciones (doce del PP y la de Ciudadanos que vienen a retratar a cada grupo municipal), el Ayuntamiento instará a Aguas de Valladolid a colaborar en el cambio de gestión que en principio entrará en vigor el próximo 1 de julio, cuando concluya la concesión. Todo esto después de que esta empresa lleve retrasando durante meses la información necesaria y que se le requiere de manera continua.
«Lo que pretende esta moción es dar normalidad a lo que es normal. Terminado el plazo de 20 años de concesión de un servicio a una empresa, hay que realizar los preparativos para que la gestión cambie de manos», arrancó nuestra portavoz María Sánchez en el Pleno, en defensa de la autonomía municipal por encima de los intereses privados. Y es que es de eso precisamente de lo que se trata. No tiene sentido que, concluyendo una concesión con todas las de la Ley, la empresa implicada haya llevado a cabo semejante cantidad de medidas legales y trabas a un cambio de gestión que, en realidad, ni siquiera tendría por qué volver a llevarse.
Torpedeando la remunicipalización
¿Acaso es lógico que el Ayuntamiento se haya visto obligado a requerir a Aguas de Valladolid que entregara algunos datos imprescindibles, un claro incumplimiento del contrato vigente? Y son muchos los detalles que ha ejercido la empresa a la búsqueda de torpedear la remunicipalización. Desde negarse a conceder los vehículos que tiene la empresa en renting, hasta el hecho de que se haya solicitado a la empresa realizar las entrevistas individuales en el centro de trabajo para facilitar la asistencia de los trabajadores, a lo que aún no han contestado.
«Y otro ejemplo: en un principio se nos dijo que no habría problema para hacer la mudanza de la oficina de atención al cliente de General Ruiz en verano, con un traspaso tranquilo. Ahora no, han cambiado de idea. Es sorprendente porque cuando se privatizó la sede de ASVA siguió siendo la de Aguas de Valladolid durante el periodo de transición», explicó nuestra concejala en el Pleno. Solo algunos ejemplos que demuestran la poca colaboración de la empresa y que hacían necesario llevar una moción al Pleno.
El problema de todo este entramado es que quien sale perjudicada es la ciudadanía vallisoletana. «Por eso pido a todos los grupos que se sumen a esta llamada a la cordura. Pueden ejercer su derecho a criticar el proceso y a intentar paralizarlo en los tribunales, como así lo están haciendo, pero estas otras zancadillas no se las ponen ni al gobierno municipal ni al Ayuntamiento, sino a todas las personas que viven en nuestra ciudad». Más claro, agua.
Conclusiones
Fue entonces el momento de la última intervención, con la vista puesta en el Gobierno Central. «Quiero terminar hablando del flagrante sometimiento de las instituciones del estado a los intereses económicos para cerrar el paso a decisiones legítimas que algunos ayuntamientos estamos tomando. El gobierno cuela de rondón en los Presupuestos Generales del Estado una disposición adicional “ad hoc” que parece dictada por algunas grandes empresas para evitar perder el negociazo que les ha supuesto la privatización de servicios públicos. Para que veamos hasta qué punto este no es un debate técnico sino profundamente político, entre el agua como derecho humano y el agua como negocio».
«Mueven todos los hilos que tienen, y parece que llegan bastante alto, todo con tal de intentar echar atrás una decisión legítima adoptada por una institución democrática. Pues hoy quiero transmitir aquí que no van a conseguir amedrentarnos. Porque la Constitución ampara la autonomía municipal. Porque nos creemos el cumplimiento de los programas electorales, el compromiso con la ciudadanía. Vamos a cumplir con la palabra dada, vamos a cumplir con los acuerdos de este pleno y vamos a defender que los derechos de la ciudadanía están por delante de los intereses de las grandes empresas».
Y el proceso de remunicipalización, después de que en el Pleno también se aprobara de manera definitiva la previsión de gastos e ingresos de la nueva Entidad Pública Empresarial Agua de Valladolid para este primer año y la desestimación de Aguas de Valladolid por las nuevas tasas, que sigue.
*Consulta nuestra moción completa aquí.