¿Está Valladolid más sucia que antes?

 

La limpieza es, quizá, una de las labores más visibles de los ayuntamientos, de las que resultan más palpables y cercanas, y de las que contribuyen de una manera más evidente al bienestar de la gente. Quizá por eso se ha convertido en caballo de batalla para los grupos de la oposición en muchas ciudades: afirmar que «la ciudad está más sucia» es una estrategia habitual; resulta fácil hacerlo, no es necesario argumentar mucho más o aportar datos y es un mensaje que puede crear alarma y calar en la opinión pública. Valladolid no es una excepción.

Pero, ¿es posible valorar la calidad del servicio de limpieza en nuestra ciudad yendo más allá de las experiencias individuales y subjetivas? Creemos que sí. Y para eso hace falta echar un ojo a algunas cifras.

 

La plantilla del Servicio de Limpieza

Para empezar, valoremos al propio Servicio Municipal de Limpieza; hoy cuenta una organización muy similar a la que tenía en la legislatura anterior, trabaja esencialmente de la misma manera e incluso cuenta con el mismo jefe de servicio que con el anterior equipo de Gobierno. Como ocurre con el resto del Ayuntamiento, es todo un reto conciliar la calidad de los servicios públicos con las tremendas limitaciones que la Ley Montoro impone a los ayuntamientos para reponer la plantilla, contratar personal y reducir la edad media de las trabajadoras y trabajadores. Desde el inicio de la crisis, nuestro Ayuntamiento ha acumulado en torno a 500 vacantes, de las que la tasa de reposición y la regla del techo de gasto impuestas por el Gobierno solo han permitido cubrir unas 100.

El equipo de gobierno actual ha desbloqueado los procesos de promoción interna y el año pasado lanzó la mayor oferta de empleo público de la última década. Y precisamente los mayores esfuerzos de incorporación de personal se han centrado en servicios como bomberos, conductores de autobuses, técnicos de urbanismo y trabajadores del servicio de limpieza. A finales de 2015 había en Valladolid 502 trabajadores y trabajadoras de limpieza, mientras que en la actualidad contamos con 548.

 

La percepción ciudadana del servicio

También las estadísticas sobre sugerencias y reclamaciones que recibe el Ayuntamiento en el Servicio de Atención Ciudadana (el 010) nos muestra que la proporción de las de limpieza sobre el total no ha variado significativamente de un año para otro, lo que da una idea algo más objetiva de que la percepción sobre la limpieza de la ciudad tampoco lo ha hecho.

 

Excelentes resultados en evaluaciones externas e independientes

Y, por último, hay que considerar qué dicen las auditorías externas e independientes sobre la calidad del servicio. Precisamente acaba de publicarse el resultado sobre una auditoría de calidad efectuada por la empresa “Cámara Certifica”, que ha otorgado al Servicio de Limpieza de Valladolid la certificación UNE-EN ISO 9001:2015, el estándar internacional que regula los sistemas de gestión de la calidad. La auditora concluye en su informe que el servicio de limpieza presenta un alto grado de cumplimiento de la carta de servicios. Esta carta es el «contrato» entre el servicio de limpieza y la ciudadanía, su listado de compromisos. Recoge 12 objetivos medibles, como garantizar al menos 350.000 horas anuales de limpieza viaria diaria, asegurar la recogida de enseres y objetos voluminosos en menos de 11 horas desde la solicitud, eliminar pintadas en menos de 53 horas desde la recepción del aviso o un tiempo máximo de espera de 5 minutos en las reclamaciones y sugerencias presenciales y telefónicas. Y en el cumplimiento de estos compromisos, el Ayuntamiento continúa aprobando con nota.

La auditora concluye, además, con que el servicio «mejora continuamente»; algunos de los aspectos que destacan son el fortalecimiento de la recogida selectiva de aceite doméstico, con la posibilidad que recoge el nuevo contrato de ampliar hasta 180 el número de puntos de recogida de aceite, la consolidación del volumen de materias valorizadas (reciclables) en la Planta de Tratamiento de Residuos, la generación de energía eléctrica mediante biometanización y la producción de compost.

Seguimos trabajando para mejorar el servicio de limpieza, haciendo todo lo posible en el injusto marco legal actual para dotarlo de personal y recursos. La ciudad lo merece.