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La Cuesta del Tomillo pasará a ser un refugio de flora y fauna autóctona

La candidatura de Valladolid Toma la Palabra visita el paraje que será mejorado gracias a los Fondos de Recuperación y Resiliencia, con una inversión de más de 400.000 euros.

La Cuesta del Tomillo pasará a ser un refugio de flora y fauna autóctona.

Intervención estratégica, aumentar biodiversidad urbana, captar CO2, adaptarse al cambio climático y mejorar conexión con toda la infraestructura verde urbana.

Arturo del Olmo, Crsitina Colino, María Sánchez, Rocío Anguita, Jesus Colás (ACENVA) y Roberto Gutiérrez

El Tomillo es un terreno de 9 hectáreas situado al este de Valladolid, entre la circunvalación VA-20 y el acceso a la ciudad de Valladolid por la carretera VA-140. Actualmente parece haber acumulación de escombros y restos de vaciados de obras de edificación, pero es claro que se ha producido un cierto desarrollo y evolución de comunidades vegetales y animales de forma espontánea, algo que resulta muy interesante estudiar y potenciar.

La candidata a la alcaldía por Valladolid Toma la Palabra, María Sánchez, ha visitado este paraje junto con su candidatura y ha explicado que “el proyecto que vamos a llevar a cabo, va a crear refugios, lugares de nidificación, cría o reproducción para la fauna del entorno”. La también concejala de Medio Ambiente explicó que el Ayuntamiento de Valladolid ha conseguido más de 3 millones de euros de los fondos europeos de recuperación para acciones de mejora de la biodiversidad, de los cuales 436.000 euros irán destinados a la mejora del entorno del Tomillo.

El PGOU clasifica esta zona, como espacio singular de interés natural. Según Sánchez, “su recuperación supone una intervención estratégica, ya que gracias a ello lograremos fomentar la biodiversidad urbana, capturar CO2, regular la temperatura como medida de adaptación al cambio climático y mejorar la conexión con el resto de la infraestructura verde urbana.”

Visita a la reserva biológica-urbana El Tomillo
Visita a la reserva biológica-urbana El Tomillo

Tras los trabajos de inventario y muestreo de la fauna y flora, se retirarán los residuos y se descontaminará el suelo. Posteriormente se procederá a la recuperación de la flora autóctona, estableciendo diversos hábitats: espacios abiertos con predominio de especies herbáceas, bosques mixtos con mayor influencia de la capa freática y zonas de bosque mediterráneo. Se creará un seto perimetral al lado de la zona que limita con la ronda VA-20, con especies autóctonas que proporcionará una pantalla acústica frente a la ronda, con una variedad cromática a lo largo del año y servirá de cobijo para la fauna.

Además, se establecerá una charca artificial como hábitat específico para los anfibios, se crearán refugios para las especies de murciélagos presentes y se adecuará la composición de los hábitats con elementos que fomenten la mayor diversidad de aves, insectos, reptiles y mamíferos. Habrá una estación meteorológica para medir y evaluar las variables del clima y su influencia sobre la fauna y la flora y el sistema se completará con senderos que definan las zonas de paso de los peatones, evitando un tránsito desordenado que afecte a la fauna y la flora. También se instalará señalética informativa e interpretativa que ayude a conservar, a gestionar adecuadamente este espacio y a divulgar toda su importancia en el entorno de una zona urbana.

Además, se construirá un aula medioambiental para que los visitantes sean conscientes de la complejidad de la naturaleza y del medioambiente y se habilitará una zona de merendero con mesas y una fuente con agua potable.

María Sánchez ha destacado “la enorme importancia que tienen las acciones de renaturalización de los entornos urbanos para adaptarnos mejor al cambio climático y para disfrutar de espacios públicos verdes que, lamentablemente, se habían dejado degradar durante décadas”.