Hoy es un día grande para Valladolid. Nuestra concejala María Sánchez, junto al alcalde Óscar Puente, acaban de anunciar que la gestión del agua de la ciudad pasará a ser de carácter municipal a partir de julio de 2017, cuando concluya el actual contrato con la empresa adjudicataria.
De esta manera, cumplimos uno de los puntos más importantes presentes en nuestro programa electoral y del listado con el que accedimos al Equipo de Gobierno, si bien somos conscientes de que todavía queda mucho camino por delante.
Ahora esperan unos meses en los que habrá que cerrar detalles, con la tranquilidad de que los 150 actuales trabajadores de Aguas de Valladolid verán prorrogados sus contratos para que el servicio siga siendo el mismo. Pero no se quedará ahí. En los próximos 15 años se espera una inversión de 178 millones que mejorará definitivamente las instalaciones de las que disfrutan los vallisoletanos.
Además esto permitirá, por fin, que sea desde el Consistorio desde donde se decida la creación de nuevas tarifas que beneficien a aquellas personas menos favorecidas o con menos recursos, además de saber que la creación de una sociedad mercantil permitirá obtener ventajas fiscales.
¿Y por qué es un día tan importante para la ciudad? Pues porque no solo supone cumplir una de nuestras promesas, sino un paso de gigante hacia lo público, hacia la demostración de que un Ayuntamiento de Valladolid que camina hacia la remunicipalización de sus servicios es más fuerte y transparente. Con una sonrisa en el rostro, seguimos.
