Entrevista publicada en el mes de marzo de 2017 en Diario Pisuerga Valladolid
La foto que ilustra la portada de este mes explica las siguientes líneas. Vuelvan la página y mírenla. El lugar escogido es la fuente de la Plaza Caño Argales, uno de los tres emplazamientos en los que los aguadores y surtidores de pozos podían coger agua para llevar a los hogares vallisoletanos. Así sucedió hasta 1850 cuando se decidió dar la concesión y gestión a una entidad privada para que, ante el crecimiento de la capital, se construyese una red de abastecimiento que llegase a los barrios a la ciudad. Fueron varias las empresas que con dimes y diretes se turnaron este control hasta que, un siglo después, en 1959. se aprobó la “municipalización” del agua, esto es, que el servicio fuese llevado por el Ayuntamiento del entonces alcalde Gutiérrez Semprún.
En los 80, ya con Rodríguez Bolaños como Regidor, se creó una sociedad privada municipal pero el servicio no fue totalmente privatizado hasta el 1 de julio de 1997. La misma fecha, pero de este año, vence el contrato con Aguas de Valladolid y el Consistorio ha decidido remunicipalizarlo tras la propuesta aupada por el gobierno y llevada a cabo por la Concejala de Medio Ambiente, María Sánchez. Ella ha charlado con Pisuerga Noticias sobre lo que supone este proceso.
Pregunta: Uno de los objetivos a tachar del programa electoral ¿No?
Respuesta: Sí, nos habíamos comprometido a ello. Una vez llegamos en 2015 se hizo un informe muy extenso para ver el estado de la red de abastecimiento y estudiar los diferentes tipos de gestión para el momento en el que acabe la misma, en julio de 2017. Gracias al apoyo del equipo de gobierno y de Sí Se Puede ha salido adelante.
P. – Una decisión aplaudida… Y cuestionada.
R. – Se ha dicho que es una decisión política, todas las que se toman aquí lo son. El Consistorio es autónomo para decidir la forma de gestión cuando se acaba la concesión de un servicio tan importante como éste. Aún así, es de sentido común pensar que, cuando un Ayuntamiento no tiene que compartir los beneficios con una empresa privada, eso repercute en la mejora del servicio.
P. – Para la gente que aún no lo tiene claro ¿Qué supone apostar por la remunicipalización?
R. – Lo primero, este año vamos a congelar las tarifas, el precio del agua ha subido muchísimo en estos 20 años pero ahora parece interesado decir que va a ocurrir en los próximos 15. De esta forma subirá, sí, pero menos. La entidad pública recogerá la tasa que pagamos todos los vallisoletanos y vallisoletanas y repercutirá en pagar la nómina de los trabajadores y garantizar el servicio, pero también en realizar inversiones importantes.
P. – Esto en cifras ¿Cómo se traduce?
R. – Estimamos unos 15 millones de euros al año porque entendemos que hay que renovar la red.
DIEZ AÑOS SIN REUNIONES
Valladolid se convierte en modelo de referencia tras esta decisión en España. Pero no es la única ciudad que ha llevado a cabo este proceso. Jaén estudia hacerlo en breve mientras que Sevilla y Barcelona ya han devuelto la gestión a la administración pública. Una tendencia que también han adaptado países como Francia, Alemania, Hungría o Italia.
P. – ¿La crisis ha sido un factor clave para optar por este modelo?
R. – Hay distintos factores. Ya he mantenido reuniones con ciudades como París, un referente para nosotros; Más allá del agua, en localidades como León, el gobierno –del Partido Popular- ha remunicipalizado el servicio de basuras porque consideraban que era más eficiente. La crisis abre una ventana de oportunidades y hay nuevas corporaciones que piensan que, antes de que una empresa se lucre con una tasa como la del agua, prefiere que este dinero vaya hacia la mejora.
P. – ¿Cómo ha sido la gestión de estos 20 años de Aguas de Valladolid?
R. – Ahora estamos haciendo una comisión de seguimiento y, lo primero que nos encontramos al llegar, fue que dicha comisión no se había reunido en los últimos diez años. Ahora estamos haciendo un análisis de distintos temas y ellos van presentando sus informes trimestrales que analizamos al detalle.
P. – Pero han surgido polémicas como los problemas de facturas o casos como la falta de colocación de contadores de nueva generación en estos 20 años que se deberían haber realizado en dos ocasiones, al menos…
R. – Las facturas no estaban reguladas conforme a los reglamentos establecidos y eso lo vamos a modificar. Sobre todo en los casos de supuestos fraudes que comete la gente respecto a grifos cuyo consumo se contabilizaba mal y les llegaban unas cantidades a pagar desmesuradas. Nosotros queremos que se haga conforme al reglamento aunque éste tenga lagunas. Los informes que se han presentado, aún así, han sido buenos y lo que más se valora es la atención al público. Esta nueva entidad sobre todo tiene que tener transparencia. Y así será.
P. – ¿Cómo?
R. – Habrá un portal web donde aparezcan los pliegos de condiciones de los contratos que se saquen a licitación. Queremos que prime tal y como ocurrió antes de tomar la decisión en diciembre con diferentes foros urbanos.
P. – Opiniones aparte, hay una pregunta que todos se hacen ¿Cuánto va a costar esto?
R. – Es algo que me sorprende, parece que privatizar servicios se ve como algo lógico y normal. Sin embargo, devolverlo a la gestión pública, está devaluado. Se está diciendo que nos vamos a endeudar y no es verdad. Hemos aprobado un presupuesto de 15 millones por seis meses –unos 30 al año-. El 1 de julio, cuando opere la Entidad Pública aún no habremos cobrado la primera tasa, es decir, Aguas de Valladolid será quien lo recaude y pague un canon al Ayuntamiento. Hasta noviembre, ese dinero no lo recibiremos, por eso pediremos un anticipo de crédito para cubrir esos meses.
P. – ¿Y si la Entidad Pública se endeudara?
R. – No computaría dentro del techo de gasto del Consistorio porque es una entidad que está aparte. Además, es una empresa que ha tenido beneficios. En 20 años existía una parte de la que se beneficiaba de manera privada Aguas de Valladolid y otra parte que aportaba al Ayuntamiento. La Entidad Pública se nutrirá de la tasa que pagan por el agua los vecinos y vecinas. Va a seguir funcionando igual.
P. – El presupuesto estimado es de 15 millones pero el anticipo de crédito ¿De cuánto será?
R. – Mucho menor, aún lo estamos estudiando, pero solo cubrirá esos meses. No es un crédito ordinario, así que cuando se recaude la primera tasa en noviembre esa cantidad se pagará.
La nueva Entidad Pública del Agua estará compuesta por los distintos grupos municipales, una de las dos federaciones vecinales que se turnarán –aunque prevén cambiar los estatutos para que estén ambas- Cámara de Comercio y, por último, Confederación Vallisoletana de Empresarios organismo que también ha solicitado estar, aunque no está confirmada su presencia: “Ya veremos, lo tendremos en cuenta” ha asegurado Sánchez. Completan el organigrama el comité de empresa, al estar su plantilla subrogada, y la gerencia que presidirá quien salga del proceso selectivo cuyas bases ya se han aprobado que tendrá que pasar un proceso selectivo en el que contará más el currículum que la entrevista que realice con el jurado. Cobrará 70.000 euros brutos y se incorporará en julio Aún así, de todos ellos, el factor más importante es, para la concejala, la plantilla de trabajadores; “el verdadero patrimonio” de la empresa.
P. – ¿Está más tranquila la plantilla tras la incertidumbre de estos meses sobre su futuro laboral?
R. – Sí, pero es lógico que estuvieran así. Hemos tenido bastantes reuniones y asambleas con los trabajadores y ahora estamos fijando un documento de subrogación para que estén más tranquilos. Aún así ese proceso es individual y cada uno decidirá si quiere continuar o no. Pasarán con su convenio colectivo actual.
P. – Estos meses los “reventones” de tuberías como el de Isabel la Católica han sido muy comentados por los ciudadanos. ¿Qué hará la Entidad Pública en el apartado de infraestructuras?
R. – Hace unos años también se lo preguntaba yo a la concejala del área, los problemas con tuberías son comunes en invierno debido a las bajas temperaturas y el estado de la red. Uno de los motivos que nos hizo aprobar esta inversión de 15 millones de euros es para destinarla a reparar estos problemas. Si no llegamos a los 15 y nos quedamos en 10 será aún más cantidad de inversión que lo que se ha hecho estos últimos años que no se ha centrado en el mantenimiento. Se habla de un déficit de 96 millones en este aspecto. Apero ya hemos hecho cosas, en este año y medio hemos realizado obras en el anillo 1.000 y hemos puesto a funcionar las ocho bombas de la Estación Depuradora –solo funcionaban dos en 2015-.
P. – Este mes de marzo se celebra el Día Mundial del Agua centrado en las aguas residuales ¿Hace falta concienciación sobre la reutilización del agua?
R. – Desde luego, al final solo se abren los ojos cuando se va a la depuradora y se ven los problemas que da, por ejemplo, el uso de toallitas húmedas. Es una batalla de fondo y de largo recorrido es importante la campaña de ahorro de agua. Parece, cuando lo debatimos con otros grupos municipales, que se preocupan solo de que haya más ingresos cuando lo que de verdad es necesario es consumir menos agua.