Moción conjunta de PSOE, Valladolid Toma La Palabra y Sí Se Puede Valladolid
El 20 de enero de 2018 tuvo lugar en las calles de Valladolid una multitudinaria manifestación en defensa del sistema sanitario público que fue convocada por las distintas plataformas que defienden esta causa en Castilla y León. Aquella movilización contó con el respaldo del Pleno de la corporación municipal, que aprobó una moción suscribiendo tales reivindicaciones gracias a los votos favorables de los Grupos Municipales Socialista – PSOE, Valladolid Toma la Palabra y Sí se Puede Valladolid.
Hoy, estos mismos Grupos políticos coinciden en la necesidad de seguir perseverando en la defensa de nuestro sistema sanitario público, cuya puesta en marcha no solo supuso una importantísima mejora a la atención sanitaria a la población, sino un cambio de paradigma sobre lo que debía de ser un Sistema Sanitario, así como la metodología de trabajo de los profesionales en este. Lo esencial de estas cuestiones aparece reflejado en la Ley General de Sanidad de 1986 y en las bases legislativas y normativas de la puesta en marcha de la Atención Primaria, 1985-1987, con una implicación esencial de las Comunidades Autónomas.
En nuestro caso (Decreto 60/1985, de 20 de julio sobre organización funcional de las Zonas de Salud de Castilla y León y de normas para la puesta en marcha de los Equipos de Atención Primaria) el concepto clave fue que el Sistema Sanitario Público era una gran oportunidad, no solo para la mejora de la atención sanitaria a la población, sino para la mejora de la sociedad en su conjunto y sin ningún género de dudas para la mejora de la formación de los trabajadores y trabajadoras del Sistema, tanto desde el punto de vista profesional, como desde el punto de vista de los valores ético-profesionales, imprescindibles en la gente que se dedica al trabajo de la salud.
Con la puesta en marcha del Sistema Sanitario Público se puso en marcha la Atención Primaria y con ella se construyeron los centros de Salud y se articularon los Equipos de Atención Primaria. A través de estos -los EAP- se impulsó, en el caso de Castilla y León muy especialmente, una metodología de trabajo basada en un concepto de atención integral. Los programas de salud fueron una concreción de esto, se puso en marcha la formación continuada de los EAP, se impulsó la investigación en estos ajustada a sus posibilidades… Se forjó realmente un espíritu de impulsar a los EAP como elementos nucleares de ese empuje general al SNS y además se impulsó la Participación Comunitaria, con la puesta en marcha de los Consejos de Salud y los diagnósticos de salud de cada zona, que fue un ejercicio muy importante de acercamiento de los EAP a la realidad social y geográfica en la que tenían que desarrollar su trabajo.
A nivel más general, se organizó el territorio en áreas de salud, con un Hospital General de referencia en cada una de ellas. Los hospitales, a su vez, llevaron un proceso un reorganización y modernización. Por supuesto las Jefaturas de Servicio, como parece evidente que debe de ser, eran promocionadas a tal cargo en un concurso de méritos y no nombrados por los jefes políticos de turno, lo que garantizaba su autonomía profesional. En los hospitales, se produjeron avances muy cualificados en la preocupación por la formación, no virtual, sino real, así como en la investigación y en el espíritu de colaboración con la Atención Primaria y viceversa.
Todo esto se ha ido deteriorando de forma progresiva, no fundamentalmente por cansancio de los profesionales, sino por un cambio progresivo de paradigma desde las autoridades político-sanitarias. Hoy no existen planes de formación en los EAP que puedan recibir tal nombre. Por supuesto, de la investigación quedan los recuerdos de los que llevamos trabajando desde los años 90. En realidad podríamos decir que la mayoría de los EAP no existen como núcleos de trabajo en equipo y dinamizadores de las diferentes vertientes que tendrían que cumplir, limitándose a llevar adelante la labor asistencial; y aún ésta, cada día con más dificultades condicionadas por la política de recortes en recursos humanos y materiales.
Por estas razones, queremos que se solucionen los problemas concretos que señalamos, recuperando el paradigma del Sistema Sanitario Público, ajustado al siglo XXI. El Sistema Sanitario Público no es solo un sistema de cuidados ante la enfermedad. Tiene que ser un instrumento de prevención de esta y de promoción de la salud. Es además una estructura generadora de puestos de trabajo de primer orden, y además con la cualidad de que estos no dependen, en principio, de decisiones tomadas en lugares ajenos. Es una estructura con una capacidad formadora impresionante hacia dentro, hacia sus propios trabajadores y trabajadoras, pero también a la formación de los estudiantes de Ciencias de la Salud y de los profesionales que inician su carrera. Es un elemento de una gran potencialidad en la educación en salud para el conjunto social.
Su potencialidad investigadora es difícilmente comparable con ninguna otra. En síntesis, el Sistema Sanitario Público no es «un problema» sobre el que tenemos que prevenir a la sociedad con consideraciones tales como que su sostenibilidad es muy difícil, o que hay gente que se aprovecha de él. El Sistema Sanitario Público es una gran oportunidad, es un instrumento de gran valor para impulsar el desarrollo social y desde luego luchar contra la despoblación que sufre nuestra tierra, en términos muy reales.
Defender y desarrollar el Sistema Sanitario Público en nuestra Comunidad es una obligación social de primer orden. Por estas razones, los mencionados Grupos Municipales, y en su nombre quienes suscribimos, nos sumamos a las reivindicaciones de la Plataforma por la Sanidad Pública de Castilla y León y proponemos para su aprobación del siguiente:
ACUERDO
Único: Instar a los responsables políticos de la sanidad en Castilla y León a:
- Acabar con los recortes y recuperar, cuando menos, el equivalente al presupuesto sanitario alcanzado en 2010, con un mayor peso en el gasto de la Atención Primaria, especialmente en el medio rural. Y cuando hablamos de recuperar al menos el presupuesto de 2010 nos referimos en euros constantes, no corrientes.
- Recuperar el empleo perdido en el sistema sanitario público y fidelizar a sus profesionales acabando con la precarización laboral, eliminando los contratos basura, las interinidades indefinidas y los puestos “comodín”, entre los que se encuentran los profesionales de refuerzo de área, al tiempo que se protege la carrera profesional.
- Que no se cierren plantas y camas hospitalarias. Al contrario, utilizar intensivamente los recursos que tiene la sanidad pública, mediante la contratación del personal necesario y ampliar el horario de funcionamiento de quirófanos y pruebas diagnósticas (TAC, RMN, Ecografías), para reducir las listas de espera quirúrgicas y diagnósticas, eliminando los conciertos con la sanidad privada.
- Desarrollar un modelo de Sanidad 100% Pública que suponga:
- El fin de los modelos de colaboración público-privada, auténtica sangría de las arcas públicas.
La restitución a la gestión pública de todos los centros sanitarios pertenecientes al SaCyL.
La reconversión de los servicios externalizados, asumiendo su gestión y provisión directas, pues ha quedado demostrado que son siempre más caros y de peor calidad en manos privadas.
Implementar programas de Prevención y Promoción de la Salud en el ámbito de la atención primaria. - Acercar la Atención Especializada y hospitalaria a la población y en particular a los barrios. En ese sentido emplazamos a la Consejería para la reapertura del Centro de Especialidades de Delicias.
- Nombramientos de gerentes atendiendo a su perfil profesional, no político, e introducir medidas de transparencia de su gestión económica mediante auditorías independientes.
- Cumplimiento riguroso de la ley de incompatibilidades del personal sanitario, hasta una nueva regulación de la dedicación exclusiva para quien trabaje en la sanidad pública.
- Poner en funcionamiento cauces eficaces de participación social y profesional en todos los niveles del sistema sanitario, con participación ciudadana en la toma de decisiones y corresponsabilidad en el buen uso de los servicios.
- Apoyar la manifestación convocada, con similares objetivos de los aquí planteados, para el 26 de enero por todas las Plataformas en Defensa de la Sanidad Pública de Castilla y León en la ciudad de Valladolid. En ese sentido colaborar con los organizadores en todo lo relacionado con la intendencia de esa movilización.