- Apostamos por un modelo de ciudad verde, ecologista, en la que se prime la movilidad sostenible basada en el transporte público y el uso de la bici todo el año, no solo este viernes
No se trata de una jornada concreta en la que no usar el coche, no se queda ahí. Es cuestión de conciencia, de pensamiento, de educación para hacer ver a toda la ciudadanía que una movilidad más verde y ecologista, que respete al medio ambiente, es posible. Y no solo un día al año.
Apoyo al transporte público, dejando al mismo tiempo más espacio al peatón y a la bicicleta, pensando siempre en nuestra propia salud y en la del planeta tierra. De hecho, el nuevo Plan General de Ordenación Urbana que está expuesto ahora mismo al público propone este modelo de ciudad.
Porque el Día sin Coches, a fin de cuentas, es una oportunidad para difundir y poner en valor las diferentes formas de movilidad alternativas con las que contamos, y de las que debemos hacer uso siempre que nos sea posible para ser responsables con el medio ambiente. Puede que sea un poco complicado renunciar al coche privado, pero a la larga nuestra salud y la de todas nuestras personas cercanas nos darán las gracias.
Y por supuesto, no es solo cuestión de la movilidad más directa. Desde nuestra entrada al equipo de Gobierno hemos apostado por la reducción de la velocidad de los automóviles hasta los 30 km/h en espacios compartidos, hemos fomentado el respeto y convivencia entre medios de transporte y peatones en seguridad vial, así como en la relación con el coche y la bicicleta, y poco a poco se va consiguiendo la peatonalización de calles del centro. Todo ello con un claro objetivo: la búsqueda de la reducción drástica del uso del coche. Porque el Día sin Coches puede y debe ser el Año sin Coches.
