Al poco de la toma de posesión del nuevo equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Valladolid, arrancó el proceso de revisión de su Reglamento Orgánico, normativa que regula las formas de hacer de esa casa y donde la participación, la transparencia y el buen gobierno tienen su sitio.
El próximo día 23 comienza su debate y Valladolid Toma La Palabra ya ha presentado sus propuestas relativas a los dos primeros títulos, los que regulan las disposiciones generales y el estatuto de los miembros de la corporación. Donde más hemos hecho hincapié ha sido en las propuestas que mejoren la transparencia y el acceso a la información pública no solo de todos los grupos municipales, sino también de la ciudadanía en su conjunto.
Son tres las cuestiones en las que el Ayuntamiento debe mejorar. En primer lugar, garantizar que toda persona que ejerza como representante de la ciudadanía desarrolla su labor en igualdad. El actual reglamento le proporciona al equipo de gobierno una situación de privilegio que la oposición ha sufrido en las últimas legislaturas y que no debe perdurar. Desde Valladolid Toma La Palabra creemos que la transparencia y la participación deben practicarse más allá de la retórica. Desde medidas simbólicas, como la participación de todos los grupos en los actos institucionales, hasta cuestiones de fondo como la eliminación de barreras en el acceso a la información de las concejalías.
No obstante, y como segunda cuestión clave, ese acceso a la información no debe limitarse a los grupos municipales, sino que cualquier persona interesada debe poder conocer lo que ocurre en su Ayuntamiento, e incluso poder descargar y reutilizar datos de acuerdo con un espíritu de “gobierno abierto”. Por ello, se plantea modificar la redacción para que toda la información, cuya difusión no restrinja la ley, esté accesible para grupos municipales, colectivos sociales, instituciones o particulares.
En esa misma línea, la tercera cuestión que planteamos es la transparencia para garantizar que ningún representante se lucre ilegítimamente a costa de las instituciones públicas. Por ello se plantea que el Registro de Intereses, donde constan las declaraciones de bienes e ingresos de todos los miembros de la corporación no se publique únicamente en el Boletín Oficial, sino también en la web, así como las retribuciones anuales que perciben los representantes públicos.
Pero también consideramos que estos emolumentos deben revisarse de manera sustancial. A pesar de que el Ayuntamiento de Valladolid no ha sido particularmente derrochador y el número de representantes con dedicación exclusiva está claramente por debajo del máximo que permite la ley, hay salarios que pueden resultar excesivos. Nuestro grupo no llevará ninguna propuesta cerrada en los debates que comienzan la próxima semana para contribuir al consenso que se ha solicitado, pero tampoco participará de un acuerdo en el que no haya una reducción considerable de retribuciones, como reclama la sociedad.
