La falta de transparencia en la adjudicación refleja la despreocupación del gobierno municipal por el legado comunitario y participativo de la ciudadanía
El grupo municipal Valladolid Toma la Palabra expresa su profundo desacuerdo con la decisión definitiva en el día de hoy, tal y como ya manifestábamos hace unos días, del Ayuntamiento de Valladolid de desalojar a la Fundación Splora del Espacio Pinar, un lugar que fue rehabilitado y gestionado con la colaboración de más de 150 personas voluntarias y que ha servido durante estos años de atrás como un espacio esencial para actividades juveniles gratuitas. Esta acción no solo carece de justificación clara, sino que refleja la alarmante tendencia de este ayuntamiento y su alcalde, Jesús Julio Carnero de seguir privatizando espacios públicos, ignorando una vez más, la participación ciudadana, poniendo en riesgo el legado comunitario construido con tanto esfuerzo por tantas personas.
La concejala de Juventud, Carolina del Bosque, manifestó ya en el mes de mayo que la gestión de este espacio podría ser adjudicada a una empresa externa. Esta decisión finalmente se ha tomado sin un proceso de adjudicación abierto y transparente, lo que suscita serias preocupaciones sobre la falta de consideración y transparencia hacia el uso y disfrute ciudadano que siempre ha caracterizado al Espacio Pinar. Jonathan Racionero, concejal de VTLP, subraya que «este proyecto ha sido, y debe seguir siendo, un recurso para toda la ciudadanía, no un área de lucro para entidades que harán sin duda un uso totalmente distinto, sin tener en cuenta el carácter participativo del espacio».
Desde la formación municipalista se afirma que la decisión se basa en razones infundadas y que hay viabilidad para continuar el desarrollo del proyecto tal y como hasta ahora, pues cuenta con el respaldo de la comunidad, más de 15.000 personas que han pasado por estas instalaciones y que han podido participar y desarrollar sus actividades desde principio.
Sin embargo, esta adjudicación a la Fundación Eusebio Sacristán se hace sin un proceso transparente de concurrencia competitiva pública en igualdad de condiciones para todas aquellas entidades, asociaciones y fundaciones que desearan concurrir. «No podemos permitir que un espacio recuperado con fondos públicos se convierta en un exclusivo para intereses privados. Es esencial garantizar que cualquier proceso de adjudicación sea realizado de manera equitativa, permitiendo la participación de todos los actores interesados», añade el edil de VTLP.
Por ello desde VTLP exigen al equipo de gobierno que respete los derechos de la ciudadanía a participar en la gestión de sus recursos y que se comprometa a mantener la transparencia en todos sus procesos. La gestión de los espacios públicos no debe ser un asunto de conveniencia política, sino un compromiso con la comunidad que los sostiene.