Valladolid Toma la Palabra denuncia el desvío de fondos destinados al barrio 29 de Octubre y la falta de compromiso con sus obras pendientes

La concejalía sigue sin licitar los trabajos necesarios para finalizar las obras, acumulando un retraso de 16 meses en un barrio que sigue esperando soluciones

La portavoz de Valladolid Toma la Palabra en el Ayuntamiento de Valladolid, Rocío Anguita, ha expresado hoy una firme crítica hacia la gestión del concejal Zarandona y del equipo de gobierno, quienes aprobaron la semana pasada un decreto de alcaldía para desviar fondos destinados a las obras en el barrio 29 de Octubre hacia otras intervenciones en la ciudad. Según Anguita, esta decisión representa una falta de compromiso y priorización hacia una de las zonas más desfavorecidas de Valladolid, que lleva ya 16 meses de retraso en las obras prometidas y que actualmente se encuentran paralizadas y sin visos de reanudarse.

“Es inadmisible que, después de todos los problemas y retrasos acumulados, el equipo de gobierno decida desviar parte del presupuesto de unas obras que ya deberían estar finalizadas y que son cruciales para la dignificación del barrio 29 de Octubre,” ha señalado Anguita, recordando que la licitación para la conclusión de estos trabajos sigue sin publicarse pese a los reiterados reclamos y la evidente necesidad en la zona.

Desde Valladolid Toma la Palabra, consideran que esta es una «malísima gestión» por parte del concejal Zarandona, y que la situación exige medidas urgentes para que el barrio deje de padecer el impacto de unas obras a medio hacer. “No podemos permitir que el 29 de Octubre siga estancado en promesas incumplidas y en una situación de abandono. Lo que se necesita es una gestión efectiva y responsable que permita culminar este proyecto y que demuestre un verdadero compromiso con la zona este de la ciudad”, ha afirmado Rocío Anguita.

En este sentido, VTLP reitera que la responsabilidad del Ayuntamiento con el desarrollo urbano pasa por dar continuidad a proyectos que ya han comenzado y que son esenciales para el bienestar de sus vecinos, en lugar de apostar por proyectos quiméricos que nunca llegan a concretarse.