- La próxima legislatura llevaremos a cabo la ampliación del estudio del ‘Mapa de la Ciudad sin Miedo’ y elaboraremos un protocolo de prevención y actuación frente a agresiones y acoso sexual
Valladolid Toma la Palabra ha presentado en rueda de prensa el proyecto denominado “Valladolid previene”, incluido en su programa electoral y que contiene un Protocolo de prevención y actuación ante agresiones y acoso sexual.
Según han comentado las mujeres de la candidatura municipal a las próximas elecciones municipales del 26 de mayo, María Sánchez, Mª José Larena, Esther Benavente y María Luisa López Municio, “una de las miradas que se incorpora de la primera a la última página de este programa de manera transversal es la de género, para asegurar que todas las políticas, todas las acciones que se pongan en marcha desde el Ayuntamiento ayuden a acabar con las barreras que aún hoy existen para una igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Pero además de esa barniz que impregnarán todas las políticas públicas, hay medidas imprescindibles que deben servir para acabar con una de las lacras de nuestra sociedad: la violencia -física o sentida- por razón de sexo”.
Como ha comentado María Sánchez, número 2 de la candidatura, “nuestro programa trata de trasladar al ámbito local algunos de los grandes temas globales, los que marcan esta época histórica. Y no cabe duda que en los últimos años el gran movimiento social que está transformando la sociedad es el feminismo, y hoy en día, afortunadamente, están cambiando los consensos en favor de una mayor igualdad. Se han dejado de considerar normales situaciones de desigualdad evidentes y está dejando de considerarse problemas privados lo que son asuntos públicos. Así ocurre con la violencia machista y con las agresiones sexuales, que durante demasiado tiempo se consideraron asuntos domésticos o problemas personales en los que, además, las culpas solían recaer sobre la víctima por no protegerse, por no cuidarse.
Desde nuestro punto de vista este es un problema público, que nos concierne como sociedad. Y por eso las instituciones públicas deben ofrecer soluciones. Creemos en una ciudad cuidadora, que se preocupa por la seguridad y los derechos de las mujeres y que es consciente de que existe una situación estructural de desigualdad y de violencia hacia las mujeres. Por ello, os presentamos a continuación algunas propuestas encaminadas a avanzar en ese sentido.
Para evitarlo, se plantea la ampliación, en primer lugar, del estudio denominado ‘Mapa de la Ciudad sin Miedo’. Pues es necesario, para el desarrollo de políticas públicas sobre el tema, identificar los principales obstáculos existentes tanto para la seguridad real y percibida del espacio público de mujeres y/o personas de identidad diversa; analizar las opciones de movilidad, la disponibilidad de equipamientos para la vida cotidiana, y la presencia o ausencia simbólica de mujeres en la ciudad. La elaboración de este ‘mapa’ se plantea a través de talleres colaborativos con la participación de la ciudadanía, en general, y de colectivos y asociaciones feministas, en particular, y con el objetivo de establecer un plan de acción participado para que la ciudad se convierta, también, en la ciudad de la última ciudadana.
Paralelamente se elaborará, como se decía, un protocolo de prevención y actuación frente a agresiones y acoso sexual en espacios de ocio nocturno, y un plan de acción participado para reducir los espacios de miedo en la ciudad. Este protocolo podrá contemplar la posibilidad de personación del ayuntamiento como acusación en casos particularmente relevantes.
Según se ha comentado en la presentación, aunque la perspectiva de género es una mirada que se ha incorporado de forma transversal al programa electoral de Valladolid Toma la Palabra en todos sus capítulos, es obligatorio hacer referencia a acciones concretas y medidas que sirvan para resolver, desde la administración local, las inequidades que en cuestión de género persisten en nuestra sociedad. Y así se prevé apoyar a las iniciativas feministas que surjan de la ciudadanía en general y/o colectivos ya organizados, con especial atención a las vías de diálogo y cogestión ya abiertas. Poner en marcha las medidas de conciliación necesarias que faciliten la compatibilidad y corresponsabilidad de los cuidados con la actividad laboral. Dotar al Centro Municipal de Igualdad de una programación estable y coherente, así como de una atención acorde a las necesidades y expectativas de un espacio de tales características, y que contemple un servicio de información y atención en primera instancia a las víctimas de violencia de género en colaboración con las organizaciones sociales y el resto de administraciones (de justicia y policía) y departamentos municipales que trabajan a este respecto.
Se propone evaluar el impacto de género de todas las políticas públicas municipales, empezando por el análisis desde esta perspectiva de los presupuestos municipales. La puesta a disposición de las bibliotecas públicas de fondos que aseguren la igualdad atendiendo no sólo a esta temática sino promoviendo autoras, y libros con perspectiva de género. Promover activamente la redacción de una normativa estatal que vele por la dignidad integral de la mujer (en relación al proxenetismo, a los vientres de alquiler, etc.) y asumir las responsabilidades que desde el ámbito competencial municipal se deriven de ella. La puesta en marcha de programas culturales, educativos, de ocio y tiempo libre que trabajen por la eliminación de los estereotipos de género. Y la mejora de la visibilidad de la aportación de las mujeres al avance social, a través de su reconocimiento en nombres de calles o plazas.