- La plataforma apuesta por estas medidas de movilidad en su programa municipal para fomentar su uso frente a otros vehículos más contaminantes
Dentro de la nueva ordenanza de movilidad que propone la formación en su programa, considera que deben recogerse estas nuevas modalidades de transporte que recientemente se han comenzado a extender y que se encuentran, en cierto modo, en una situación de vacío legal. En opinión de Manuel Saravia, candidato a la alcaldía «aunque estos vehículos han podido generar inicialmente algunas molestias a otros vehículos o viandantes, suponen una forma de movilidad menos contaminante y que ocupa menos espacio público que otras, y por lo tanto, deben ser parte de una apuesta de futuro por la movilidad sostenible».
En ese sentido, Valladolid Toma la Palabra propone tomar como punto de partida la Ordenanza aprobada hace menos de un mes por el Ayuntamiento de Zaragoza con consenso de prácticamente todos los grupos y tras varios centenares de aportaciones ciudadanas. En ella, se permite a los patinetes eléctricos circular por los carriles reservados a bicicletas, así como por la calzada en las calles de un solo carril con límite de velocidad de 30 km/h. «Lógicamente, esto debe adaptarse a la realidad de la ordenación del tráfico en nuestra ciudad», apuntó María Sánchez, número dos de la formación «además de ser consensuado con usuarios de la bicicleta y con el resto de agentes sociales».
Valladolid Toma la Palabra recuerda que estas medidas deben verse a la luz del conjunto del programa de movilidad en el que plantean un cambio estructural, con creación de una Zona de Bajas Emisiones, en la que vehículos como estos también podrían ser una herramienta eficaz para combinar con otros modos de transporte. «El futuro es la intermodalidad en el transporte, combinar diversas formas de desplazamiento», señalaron.
«Ya hay quien viene en coche desde el alfoz, lo deja en la Feria de Muestras y coge allí el autobús o una bicicleta municipal. Quizá la oferta pueda ampliarse a este otro tipo de vehículos de movilidad personal». En ese sentido, apuntaron a que el programa de Valladolid Toma la Palabra apuesta por ampliar AUVASA para convertirla en una empresa que gestione el conjunto de la movilidad sostenible (Valladolid Movilidad Sostenible, VAMOS), y que deberá tener en cuenta todos los usos alternativos a los vehículos privados de combustión, para mejorar la calidad del aire y reducir la dependencia de combustibles fósiles.
La formación encabezada por Manuel Saravia recuerda que la apuesta por la sostenibilidad no es ya una cuestión ideológica, sino de supervivencia. «El agotamiento de recursos como el petróleo o el gas hará inviable, dentro de apenas un par décadas, lo que hoy nos parece cotidiano, y comenzamos a atisbar ya serios problemas como el de la contaminación atmosférica». Por ello, apuestan por un cambio estructural en la movilidad, con el transporte público como elemento central, por lo que apuestan por incrementar la aportación municipal a AUVASA de los 15 millones anuales actuales a 20 al final del mandato, además de estudiar propuestas como la cancelación del bonobus en las paradas o a través de aplicación móvil para reducir el tiempo en las paradas y aumentar las frecuencias.
Del mismo modo, se apuesta por aparcamientos disuasorios en las denominadas “puertas de la ciudad” comenzando por el que se encuentra junto al Estadio José Zorrilla, para facilitar el estacionamiento a las personas que vienen a trabajar a la ciudad, con una adecuada conexión con transporte público evitando así el acceso al centro del tráfico privado, evitar nuevos aparcamientos rotatorios en el centro y realizar un estudio sobre las actuales concesiones para valorar la viabilidad de sustituir las plazas de rotación por plazas para residentes y personas que trabajan en la zona.
Junto a todo ello, se apostará por el impulso de la movilidad peatonal con paseos urbanos, espacios peatonalizados en barrios, caminos escolares y acciones técnicas y urbanísticas que refuercen la idea de prioridad en el tráfico y en el espacio público, así como la ciclista, mejorando y ampliando la red, completando itinerarios existentes a través de carriles bici con plataforma propia segregada en las vías colectoras y con varios sentidos en cada carril; ciclocarriles y/o reducción a zona 30 en vías de un único carril por sentido; y sendas ciclables en parques o en espacios peatonales amplios. Por último, se abordará la asunción de la gestión pública directa de VallaBici desde la finalización del contrato de concesión (2023).