María Sánchez, candidata a la alcaldía por VTLP, propone que para determinadas actividades culturales, el centro vaya rotando año a año (o en los periodos que corresponda, en cada caso), de barrio a barrio, en las diez plazas centrales de distrito. Algo que se prevé, en principio (aunque cabe ampliar esta fórmula a otros registros), para las actividades centrales de los carnavales, exposiciones de artes plásticas o para los conciertos de las estaciones (haciendo el giro completo, en este caso, sobre 4 espacios cada año).
Y así, se propone instalar las actividades principales de Carnaval, el primer año (2024) en la Plaza de la Solidaridad (La Victoria), para que el año siguiente se trasladen a la Rondilla (Alberto Fernández). Más adelante, a Pilarica (Rafael Cano), Pajarillos (Plaza del Biólogo J.A. Valverde) o Delicias (Carmen). Para continuar hacia el Sur, en el entorno del Paseo de Zorrilla (Juan de Austria) y Covaresa (Camilo J. Cela). Cruzando el río, Marcos Fernández (Parquesol), de ahí a la Cúpula del Milenio (Huerta del Rey y Villa de Prado), para concluir en la Plaza Mayor. Obviamente, se pueden también incluir otras plazas o espacios, pero con la intención de que haya orden y rotación en cada ciclo. La plaza Mayor, en este tipo de actividades, sería la plaza que corresponda a los barrios del centro. Y la Cúpula también será espacio central, pero solo en su momento.
En cada año los concursos de disfraces, los espectáculos de circo, música y títeres, y los desfiles de carnaval, se desarrollarán en torno a esos espacios centrales del barrio en que corresponda, que se convertirá así en “el epicentro” de las celebraciones de Carnaval.
Y siguiendo un ciclo similar (aunque pudiera comenzar, esta vez, por el Sur), se plantearían exposiciones al aire libre de artes plásticas, con proyectos de creación contemporánea, en los que, mediante la celebración de convenios con las escuelas de arte, asociaciones e instituciones para la promoción cultural de las artes plásticas, se incorporarán a las artes visuales otros recursos de sonido, vídeo o electrónica, para la creación de propuestas artísticas que transformen el espacio urbano asignado. La Plaza de Marcos Fernández (y su entorno) albergarán intervenciones efímeras, o de arte comunitario, acogiendo una serie de instalaciones en un festival urbano de Land Art o Street Art. Igualmente rotatorio en la ciudad.
Y modificando el ritmo (que ahora se cerrará con 4 plazas en cada año, que den la vuelta a la ciudad), la celebración de conciertos “de las estaciones”.
Conciertos clásicos para saludar la llegada de cada estación, también al aire libre, en cada plaza. Un programa con un coste asumible dentro de los presupuestos de cultura. Conciertos selectos del repertorio musical de los siglos XVII a XIX, con grupos de música españoles y de otros países; con formaciones pequeñas (cuartetos, sextetos, pequeñas orquestas). Para llevar la mejor música a todos los espacios. Porque, cuando se interpreta la música fuera del contexto habitual, al aire libre, en plazas, parques o pinares, marcando y transformando el territorio propio, su efecto cultural puede aumentar.
Por supuesto, en Valladolid se programa música de esos mismos siglos todos los años (ahí está, por ejemplo, el ciclo Tempo Clásico). No es su falta lo que impulsa esta propuesta. También hay un muy buen programa de música en la calle: Emplazados. Y en el Día de la Música se multiplican las actuaciones.
Pero lo que se propone ahora nace del interés por llevar aquellos conciertos clásicos, en ciertas ocasiones, a recorrer los barrios y las plazas. AUDIO María Sánchez
María Sánchez quiere, con este sistema de rotación, «entender la ciudad como espacio multicéntrico cuando, por las características de las actividades y de los espacios, puedan y deban organizarse ciertas actividades culturales priorizando todos los barrios de la ciudad»