Han sido jornadas de mucha diversión, entretenimiento y participación, sí, pero no siempre somos conscientes de quiénes están detrás estos días de Fiestas. Además de Policía Municipal, Protección Civil, Cruz Roja u otros tantos organismos encargados de velar porque todo fuera como debe, nuestra concejala María Sánchez ha querido dar gracias pública y especialmente a los más de 100 trabajadores de limpieza y jardines que han asegurado que las calles de la ciudad pudieran amanecer todas las mañanas radiantes, impolutas, como si nada hubiera pasado.
Noche tras noche, y día tras día. Trabajando mientras el resto de vallisoletanos disfrutaban de su tiempo libre. Y como no hay mejor argumento irrebatible que los números, allá van.
Durante estos 10 días se han puesto en servicio una media diaria de 16 máquinas barredoras y 10 equipos de lavado (en forma de camiones cisterna, baldeadora, máquinas quita-pintadas y fregadora). Algunas de estas máquinas han trabajado a tres turnos, lo que ha supuesto la realización de más de 300 jornadas de trabajo y 2.000 horas de funcionamiento.
Los días de diario se ha destinado a la limpieza viaria una media de un centenar de operarios para trabajos específicos como consecuencia de las diversas actividades festivas.
Los domingos días 4 y 11, así como el festivo día 8, han trabajado un total de 100 operarios distribuidos en tres turnos de trabajo de mañana, tarde y noche. El día 8 hay que sumar otro medio centenar de operarios destinados a la recogida de residuos extraordinaria llevada a cabo en toda la capital durante la noche, donde se recogieron 174 toneladas de residuos.
En total, a lo largo de los 10 días destinados exclusivamente para dar servicio a los espacios afectados por actividades feriales, se han realizado un total de 1.100 jornadas de trabajo.
Por todo esto y por la labor que en realidad realizan los 365 días del año, gracias. A ellos y al resto de servicios que han velado por el correcto funcionamiento de todo. Porque a veces los verdaderos héroes de las Fiestas de Valladolid no son tan visibles.