El camino a un aire más puro y la gestión social de un bien básico

  • Reportaje publicado en El Mundo – Diario de Valladolid el 22 de diciembre de 2017 (parte 2)

 

El camino a un aire más puro

El Plan de Acción por contaminación del Aire puesto en marcha hace un año ha situado a Valladolid en un referente nacional en estas políticas medioambientales, al nivel de otras ciudades europeas

 

La lucha para prevenir la contami­nación del aire es un asunto esen­cial, un camino de única dirección sin recovecos ni atajos. Para ello el Ayuntamiento de Valladolid ha em­prendido un Plan de Acción para si­tuaciones de alerta de contamina­ción del aire que le ha situado, junto con Madrid, como una ciudad refe­rente en el panorama nacional y a la altura de las políticas medioam­bientales implantadas en Europa.

En septiembre de 2016 se puso en marcha dicho Plan que fue aproba­do a través de la Agenda Local 21. Se trata de un conjunto de medidas con las que se pretende que la po­blación pueda «respirar un aire sano y fresco», según la Concejala de Me­dio Ambiente y Sostenibilidad, Ma­ría Sánchez.

La calidad del aire se controla constantemente en la ciudad a tra­vés de la Red de Control de Contaminación Atmosférica (RCCA) que consta de cinco estaciones de medi­da de calidad del aire que observan los valores de dióxido de nitrógeno, partículas en suspensión (de metal, cenizas, hollín, etc.), ozono, dióxido de azufre, monóxido de carbono y benceno.

Y es que, según explica la edil, la contaminación atmosférica suele te­ner «episodios recurrentes» en Valladolid tal y como ha sucedido du­rante el pasado otoño y lo lógico es intentar tenerlos controlados.

 

CONTROLAR LA CALIDAD DEL AIRE

La fuente principal de estos conta­minantes atmosféricos es el tráfico rodado. Según el Plan Integral de Movilidad Urbana, Sostenible y Se­gura de la Ciudad de Valladolid (PI- MUSSVA) el centro urbano es don­de se producen más desplazamien­tos y, por ende, mayores niveles de contaminación. Es por ello que, en casos en lo que se alcancen determinados umbrales peligrosos de conta­minación, el Ayuntamiento tiene pre­parado un protocolo con una serie de medidas según la gravedad de cada situación. Entre ellas, la aplicación de cortes de tráfico. También es esen­cial sustituir el uso del automóvil, siempre que sea posible, por medios de transporte más saludables como el autobús, la bicicleta o simplemen­te, caminar. En breve se los ciudada­nos contarán también con una apli­cación móvil para estar informados de la calidad del aire y de las alertas.

Tal y como defiende la Concejala de Medio Ambiente, María Sánchez «la salud debe ir por delante de los inconvenientes que puedan ocasio­nar los cortes de trafico».

 

MEDIDAS DEL PLAN DE ACCIÓN

  • PREVENCIÓN: Se informará de la contaminación observada a través de la web: www.valladolid.es
  • AVISO Y ALERTA:
    • Información
    • Promoción transporte público y bicicleta.
    • Restricciones de velocidad o de tráfico en su caso.
    • Excepciones a las restricciones de tráfico. Buses, bicis, emergencias, residentes, servicios funerarios, esenciales, vehículos cero emisiones y Eco.
  • APARCAMIENTOS DISUASORIOS: Si se activan situaciones con restricciones del tráfico, se implanta la gratuidad de los aparcamientos disuasorios en los siguientes emplazamientos: Feria de Muestras (Avda. Ramón Pradera), Playa de las Moreras (Paseo Isabel la Católica), Aparcamiento de la Calle la India y zona Avenida de los Reyes Católicos y Cuatro de Marzo. Además incluiría el mapa del acceso restringido.

 

La gestión social de un bien básico

Desde hace seis meses el Servicio Municipal de Aguas está en manos del Ayuntamiento de Valladolid que defiende una prestación basada en la defensa de lo público ofreciendo un recurso asequible y de calidad

Desde el pasado 1 de julio el Ayun­tamiento de Valladolid gestiona de forma directa los servicios de abas­tecimiento de agua, saneamiento y depuración de aguas residuales a través de una entidad pública em­presarial local que funciona bajo el nombre comercial de Aquavall’.

Tal y como explica la presidenta de la Entidad Pública Empresarial Local (Epel) y Concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad, María Sánchez «se partía de un déficit acumulado de al menos 96,7 Millo­nes de euros que no se habían in­vertido en el mantenimiento de las instalaciones y redes a partir del canon de la concesionaria». Y, por ello, según explican desde el área, el personal técnico ha valorado que en los próximos 15 años será preci­sa una inversión de al menos 178 millones de euros. En una proyec­ción para ese período de tiempo, el ‘cash-flow’ o saldo acumulado se­ría de 186,5 millones de euros en caso de optar por la gestión direc­ta, 13 millones más que en el su­puesto de empresa mixta y 60 mi­llones más que en el modelo de concesión. En este nuevo modelo público se cuenta, según explican, con una bonificación de entre el 99 y el 100% en el Impuesto de Socie­dades por lo que no es necesario forzar tanto los precios al alza.

 

CONGELACIÓN DE TARIFAS

Las primeras medidas de la nueva empresa pública ya han echado a andar. Siguiendo ese espíritu so­cial de un ente público, el Consejo de Administración de Aquavall aprobó el pasado 31 de octubre que las facturas del segundo semestre de 2017 y las de todo 2018 no subi­rán. De la misma manera se han ampliado los bonos sociales, am­pliando el número de posibles be­neficiarios a familias con bajos in­gresos (rentas inferiores del 100% del IPREM) a los que se les aplica­rá un 75% de bonificación en la cuota de servicio. «Estamos de­mostrando que, con unas políticas verdaderamente redistributivas, podemos lograr una factura del agua más barata para el triple de familias y asegurarnos de que se benefician de ella quienes real­mente cuentan con menos recur­sos», afirma Sánchez.

Además, partiendo de la línea de transparencia marcada en la ges­tión, se ha tenido «especial escrupulosidad» en procesos como el de selección del puesto de gerencia, cargo que ha recaído en Pedro Luis Arroyo mediante convocatoria pú­blica y a través de un proceso en el que solamente ha participado per­sonal técnico.

Junto a estas decisiones, el Con­sejo de Administración aprobó pe­dir al menos tres ofertas para toda licitación a partir de 12.000 euros, a pesar de que legalmente solo es obligatorio a partir de 50.000 euros para este tipo de entidades. Según la Concejala de Medio Ambiente, María Sánchez, «esto no solo tiene su virtud en lo que atañe a la transparencia, sino que además ha per­mitido la concurrencia de empre­sas de menor tamaño y de carácter local».

«¿La opción por la gestión pública es ideológica? Por supuesto: hay quienes consideramos que en aque­llos ámbitos en los que están en jue­go derechos básicos no debería en­trar nunca la lógica del beneficio que, inevitable y legítimamente, guía a la gestión privada. Pero lo que es un puro prejuicio es entender que la gestión pública ha de ser peor, per se», afirma con rotundidad la edil.

AquaVall cuenta con la misma plantilla cualificada que venía pres­tando el servicio hasta ahora, parte de la cual procede asimismo de la empresa pública extinta en 1997. Una «materia prima indispensable para garantizar la calidad de presta­ción del servicio», según explican los responsables del Area de Medio Ambiente del consistorio.

Bonificaciones en el servicio de agua para 2018:

  • Familias con bajas rentas: Aquellas familias con ingresos menores del 100% del IPREM (criterio de renta) tienen derecho a un 75 % de bonificación en cuota de servicio y en la cuota de consumo en el primer bloque. Según las estimaciones hay 1956 posibles beneficiarios en 2017
  • Familias numerosas: 50 % de bonificación en cuota de servicio y en la cuota de consumo en el segundo y tercer bloque de abastecimiento. 750 solicitudes estimadas para 2017