Buscar

María Ruipérez Palmero

52 años
Licenciada en Químicas
Administrativa
Cooperativismo y medio ambiente

“Hace apenas cuatro años, nadie pensaba que el Ayuntamiento de Valladolid pudiera dar un giro tan grande”

Breve pauta biográfica

Nací hace algo más de 50 años en Valladolid y aquí he pasado toda mi vida. Crecí en el barrio de la Rondilla, entre varios hermanos y hermanas. Fui testigo de cómo la lucha de unas cuantas personas, entre ellas mi padre, hacía posible que nuestro barrio empezara a tener colegios, zonas verdes, mejores calles…… Desde bien jovencita he estado ligada, en mayor o menor medida, al movimiento asociativo de mi ciudad. Empecé por lo más próximo, en mi barrio, La Rondilla, trabajando con la Asociación de vecinos y con la asociación juvenil. Estuve ligada también al movimiento ecologista, mientras estudiaba Ciencias Químicas en la Universidad de Valladolid. Desde hace cuatro años, compagino mi trabajo, mi hija, mi ocio, con mi participación activa en Energética y Valladolid Toma la Palabra, donde he pasado, y sigo pasando, muy buenos momentos.

Participación en organizaciones políticas, movimientos sociales, etc.

• Asociación vecinal y juvenil en mi barrio de nacimiento, la Rondilla. Años 80
• Asociación Vallisoletana para la Defensa del Medio Ambiente (Ahora Ecologistas en Acción). Años 80-90
• AMPA IES Emilio Ferrari, donde ha estudiado mi hija.
• Huerta sin puerta de la Victoria
• Socia y miembro del Consejo Rector de Energética desde 2015.
• Participante activa de VTLP desde sus inicios.

Breve pauta motivacional

Hace apenas cuatro años, nadie pensaba que el Ayuntamiento de Valladolid pudiera dar un giro tan grande, que sus puertas se abrieran para todas y todos. No podíamos imaginar tampoco que el agua volvería a ser pública, que se pudiera presentar un plan de integración ferroviaria como una solución realista para que las vías del tren dejen de ser una barrera en nuestra ciudad, que tendríamos unos presupuestos participativos en los que pudiéramos decidir parte de la inversión en nuestros barrios. Pero cuatro años son pocos, somos muchos y muchas las que queremos que este cambio se consolide, queremos que Valladolid llegue a ser esa ciudad habitable, de cuidados, con futuro y plenamente democrática. Por todo ello, me atrevo a dar este paso, quiero aportar mi granito de arena para que todo esto siga siendo posible.