- Reportaje publicado el 14 de agosto de 2017 en El Norte de Castilla de nuestros ediles Manuel Saravia y María Sánchez
Los bancos a la sombra están llenos de abuelos mientras los nietos juegan con los nuevos juegos instalados en la plaza de la Solidaridad. Hay columpios que parecen platillos volantes. Hay puentes balancín. Hay pirámides de cuerdas para trepar. Y una casita llena de puertas y ventanas que hace las delicias de los más pequeños. La concejala de Medio Ambiente, María Sánchez (responsable del servicio de parques y jardines), y el edil de Urbanismo, Manuel Saravia, han visitado esta semana este parque de La Victoria, que estrena juegos gracias al plan de inversiones en parques infantiles acometido por el Ayuntamiento y que ha permitido invertir este año 600.000 euros tanto en columpios para niños como en aparatos biosaludables para los adultos. Sánchez reconoce que este tipo de instalaciones son caras y que, por lo tanto, la creación de nuevas zonas debe hacerse de forma paulatina, con la intención de que el próximo año puedan adherirse nuevas calles y plazas a este plan.
Entre los nuevos espacios se encuentran algunos ampliamente demandados por los vecinos, como los de la plaza de Luis Rojo, Marqués de Suances (en Barrio España) o esta plaza de la Solidaridad, para la que se abrió un proceso participativo (con asamblea incluida), en el que los niños del barrio pudieron votar qué tipo de columpios querían para su plaza. Tuvieron que elegir entre modelos desfiladero, casa jardín, trepadores, travesía mágica. Al final ganó una propuesta en la que lo importante es trepar por distintas estructuras llenas de cuerdas.
Sánchez entiende que este tipo de acciones participativas con los más pequeños son importantes porque, al fin y al cabo, ellos (y no sus padres) serán los usuarios finales de estos columpios. Aunque, eso sí, recordó que no todas las instalaciones son aptas para todas las edades y que habrá que optar por aquellas se adaptan a los años de cada niño. «Todos los lugares elegidos para colocarlos han sido fruto de asambleas en los barrios y de propuestas de las asociaciones. Siempre hay más peticiones de las que se pueden atender y este año esperamos contar con una cantidad importante para acometer nuevas obras». Y para estudiar los mejores espacios para su instalación, porque a veces son necesarios informes que garanticen que la ubicación elegida es la correcta. Sánchez pone como ejemplo la plaza del Caño Argales. Los vecinos del centro reclaman de forma reiterada la instalación de columpios y entre las propuestas para los presupuestos participativos figura esta plaza. La concejalía de Medio Ambiente tendrá que coordinarse con la de Urbanismo para determinar si es posible (y en qué sentido) instalar columpios en Caño Argales.
Junto a estas nuevas zonas de columpios y de parques biosaludables, la inversión final ha tenido que reservar además partidas de 108.500 euros (IVA incluido) para hacer frente a reparaciones (roturas de cuerdas, muelles, chapas, suelos levantados…). Una cantidad que se vio seriamente comprometida por los destrozos que un grupo de vándalos provocó en enero sobre el barco infantil del Campo Grande, lo que obligó a habilitar en el presupuesto una partida específica para su arreglo, que ascendió a 40.000 euros. Los vándalos intentaron quemar este barco (no pudieron hacerlo porque la madera es ignífuga), pero se llevaron y destrozaron más de treinta paneles y estructuras.
Esta misma semana, la Junta de Gobierno ha aprobado el expediente para la contratación de las labores de mejoras, conservación y reparación de los juegos infantiles (176), el mobiliario urbano y las fuentes ornamentales de la ciudad que dependen del Servicio de Parques y Jardines. El montante es de 1.309.940 euros (109.162 euros para este ejercicio) y el resto para 2018 (654.970) y el año 2019 (545.808).
