La filosofía de todas estas bonificaciones es, más que incentivar la compra de vehículos menos contaminantes, desincentivar la compra de los vehículos más contaminantes, siempre en un camino, largo y lento, de transición energética en que también será necesario plantearnos la necesidad y el uso del vehículo privado.
El impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM) ha de ir acorde a la legislación estatal que, a su vez, incorpora la normativa europea. Efectivamente, en su día se aplicaron bonificaciones a los vehículos diésel dado que estos coches eran más caros, en líneas generales, que los coches de gasolina pero sus emisiones de CO2 eran menores.
A medida que se ha ido avanzando y conociendo los efectos de otras sustancias presentes en los coches de gasoil, la normativa ha de ir acomodándose y no parece lógico que la administración bonifique a vehículos cuyas emisiones, no de CO2 sino de otras sustancias, tienen efectos devastadores para la salud. Otros países tienen claro que este es el camino a seguir: en París, por ejemplo, ya está totalmente prohibida la circulación de vehículos diésel antiguos.
Con el reciente acuerdo se elimina la bonificación que hasta ahora tenían los vehículos diésel pero, igualmente, se rebaja la bonificación de otros carburantes siempre que el vehículo supere los 120 g de CO2/km, a la vez que se mantienen las de vehículos eléctricos. Creemos que es la senda que debemos marcarnos para afrontar, individual y colectivamente, los retos ambientales de nuestra época por impopulares que puedan resultar.
Conviene recordar que el objeto del IVTM no es redistribuir renta (hay otros impuestos que sí tienen ese carácter), sino gravar el uso de vehículos en función del su potencia. Es un tributo directo y obligatorio, recogido en la Ley de Haciendas Locales. En ese sentido, esta modificación de las bonificaciones busca desincentivar las modalidades más contaminantes e incentivar el uso de alternativas más sostenibles para contribuir al cambio de un modelo de movilidad que nos aboca al colapso.
Si queréis información sobre emisiones, la página del IDAE tiene una base de datos por marca y modelo: http://bit.ly/2y3pUs5. Si tu modelo es antiguo y no aparece en el listado, también puedes consultar esta información en tu última revisión de ITV.
