- Artículo número 9 de los 13 de la Revista de Valladolid Toma la Palabra, sobre empleo y comercio
Ante un escenario de precarización laboral, de crisis ambiental y de envejecimiento poblacional debemos tener una mirada realista y trazar soluciones planificadas que aborden problemas múltiples y complejos de forma integral.
El Plan de Empleo para 2017 contempla un presupuesto de 4,4 millones de euros, de los que dos millones se destinarán a subvenciones para contratación de desempleados y consolidación de contratos indefinidos, 500.000€ para el fomento de nuevas empresas y 400.000 € para el retorno de jóvenes emigrados.
Pero más allá de subvenciones, el Ayuntamiento está asumiendo un papel activo en la creación de empleo. Por un lado, hemos potenciado la formación a personas en riesgo de exclusión o desempleadas a través de escuelas taller de rehabilitación, carpintería o atención sociosanitaria. Por otro, estamos facilitando el acceso de pequeñas empresas a los concursos públicos, hasta ahora solo accesibles a grandes corporaciones.
Además, las actuaciones en rehabilitación de edificios recuperarán puestos de trabajo en el castigado sector de la construcción, con las consiguientes mejoras ambientales y de calidad de vida en los barrios más degradados. Pero el gran proyecto que se inicia en esta legislatura es el Parque Agroalimentario y Logístico, un conjunto de espacios industriales bien conectados con las principales vías de transporte que permitirán diversificar la actividad económica de Valladolid y que suponen una apuesta a medio-largo plazo para fijar población.
*Unos pequeños apuntes
Cierres y deslocalizaciones empresariales
El Ayuntamiento no tiene competencias para impedir que multinacionales y grandes empresas trasladen sus sedes o echen el cierre de forma exprés, pero sí hemos podido impedir el uso especulativo de los suelos abandonados, mediar en la búsqueda de alternativas y, ante todo, escuchar y mostrar apoyo a las plantillas de Dulciora, Lauki, Printolid, Sada o Lex Nova. Todas ellas son empresas creadas en Valladolid hace décadas y adquiridas después por multinacionales que ahora cierran y deslocalizan sin justificación económica.
Apoyo al comercio local
El pequeño comercio revitaliza los barrios, mantiene la economía local y genera puestos de trabajo de mejor calidad. Por ello, se han puesto en marcha varios programas de promoción del comercio de proximidad con las asociaciones de comerciantes. Sin embargo, la propuesta del Ayuntamiento de reducir a 12 días los festivos de apertura comercial no ha contado con la aprobación de la Junta de Castilla y León, con el consiguiente desequilibrio a favor de las grandes superficies y la degradación de las condiciones laborales de sus plantillas.
Ahorro en sueldos de alta dirección
La gestión del dinero público debe ser transparente y afinada para destinar recursos donde realmente se necesitan. Por ello, se han reducido drásticamente los salarios de altos cargos de confianza y de dirección de entidades municipales (en muchos casos superaban al del Presidente del Gobierno) y se han suprimido gastos superfluos como el cargo de asesor ferroviario, la gerencia de urbanismo o la policía a caballo con un ahorro superior a los 200.000 euros anuales.