- Manuel Saravia presentó este lunes el Plan General de Ordenación Urbana a los Colegios Profesionales de Valladolid para debatir y hacer nuevas propuestas
Todo el mundo tiene algo que aportar al nuevo Plan General de Ordenación Urbana que ya está en su recta final. Más allá de la ciudadanía, que puede consultar, estudiar y hacer aportaciones desde hace varias semanas, este lunes era el turno de que todos aquellos Colegios Profesionales de Valladolid relacionados de manera directa con el proyecto tomaran también nota. Arquitectos, Arquitectos Técnicos, Ingenieros Industriales, Abogados… Nadie debe quedarse fuera.
Y por ello Manuel Saravia ha explicado ante todos ellos, de manera pausada y concienzuda, cómo se ha ideado y planificado este PGOU, que busca ante todo convertir la ciudad es un espacio de convivencia equilibrado y compacto, centrado en los derechos de quienes la habitamos. Tres aspectos fundamentales han saltado a la palestra en la exposición de nuestro concejal de Urbanismo.
“La primera idea destacada de este nuevo Plan General es que ha intentado mantener la base o forma de funcionar de lo que ya había, pero dando importancia a nuevos aspectos. La práctica de funcionamiento es complicada, así que ha habido ajustes pero sin cambios drásticos. Por ejemplo, una de las premisas pasa por reducir el número de licencias tramitadas al máximo posible”.
“La segunda sería hacer más énfasis en la ciudad existente, en la reordenación, es decir, en la ciudad que ya está antes que hacer desarrollos completamente desmesurados”. Una clara apuesta por la cordura y por el sentido común; la época de los proyectos faraónicos es cosa del pasado.
“Y tercero, hemos ido incorporado actualizaciones al PGOU que tienen que ver con normas básicas de ecología urbana. Espacios con cubiertas verdes, fachadas verdes… y flexibilización de usos, para intentar ser menos rígidos y que se aprovechen más ciertos espacios para que haya más actividades en más zonas. Además de haberse dado una vuelta a la catalogación para no solo proteger a edificios antiguos, sino también a los modernos”. Un mensaje claro que centra las prioridades de este nuevo PGOU en la ciudad existente.