
El Ayuntamiento sigue incumpliendo los plazos y mantiene desinformada a la ciudadanía a pesar de que la ordenanza está en vigor desde el 1 de enero; VTLP advierte que no se alcanzarán los objetivos de mejora ambiental ni de salud pública
El grupo municipal Valladolid Toma la Palabra denuncia que el Ayuntamiento de Valladolid continúa incumpliendo los plazos para la puesta en marcha de la zona de bajas emisiones, una zona restringida para el tráfico cuya ordenanza entró en vigor el día 1 de enero de este año 2025.
Este fue el compromiso que tenía este Ayuntamiento y que una vez más incumple, tener todo listo para que el día 1 de enero de 2025 la zona de bajas emisiones de Valladolid estuviera activa para que la ciudadanía pudiera contar con un período de prueba de seis meses en el que la ciudadanía pudiera familiarizarse con esta medida, conocer sus límites y realizar las gestiones necesarias. Sin embargo, desde esa fecha todo el proceso se ha visto constantemente retrasado, dejando a las ciudadanas y ciudadanos de Valladolid en total desinformación.
“Estamos en el mes de mayo, a dos meses vista de que se empiece con las sanciones y todavía no se pueden hacer siquiera las gestiones pertinentes para solicitar las excepciones y por supuesto seguimos sin nada de información para que la ciudadanía de Valladolid pueda conocer físicamente los límites de esta zona de bajas emisiones”, ”, denuncia el concejal de VTLP Jonathan Racionero. Y añade: “No hay señalización en las calles, la página web del ayuntamiento apenas ofrece información acerca de la zona de bajas emisiones y no sabemos cuándo se podrán solicitar las excepciones pues aún no han adjudicado la plataforma digital que hará esta gestión, es un despropósito absoluto y una pésima gestión la que está haciendo este ayuntamiento”.
VTLP denuncia también que esta zona de bajas emisiones no cumplirá con ninguno de los objetivos para los que se desarrollan estos espacios restringidos al tráfico. Para el grupo municipal, existen tantas excepciones y tan amplias que lo que han hecho es eliminar por completo el verdadero propósito para el que ha nacido este espacio protegido en la ciudad, anteponiendo una vez más el vehículo privado a la salud de las personas y la mejora en la calidad del aire en la ciudad.