El grupo municipal considera inadmisible que este espacio, recuperado por y para la ciudadanía, se entregue a una entidad que pueda hacer un uso privativo y lucrativo
ENLACE: Audio de la concejala Rocío Anguita
El grupo municipal Valladolid Toma la Palabra denuncia las declaraciones de la concejala de Juventud, Carolina del Bosque, en las que anuncia que la gestión de la remodelación del Círculo Campestre va a adjudicarse a una empresa privada cuando finalicen las obras, financiadas con fondos públicos europeos, en el otoño de 2024. Este espacio ha estado gestionado desde hace años por una entidad que tenía en cuenta que este espacio de uso público iba a ser un espacio natural rescatado para el uso y disfrute de los ciudadanos de Valladolid.
En 2015, con el cambio de la corporación municipal, se redefinió el enfoque de este espacio, proponiendo un proyecto de ciudad inclusivo y abierto a la participación de todos los grupos y entidades interesados. Así, se buscó convertir este lugar en un espacio para toda la ciudadanía. La Fundación Splora asumió este reto y, en 2021, firmó un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Valladolid, a partir del cual ha gestionado y mantenido el espacio con este nuevo enfoque.
“Este proyecto ha sido siempre un proyecto por y para la ciudad y debería seguir siéndolo gobierne quien gobierne”, manifiesta Rocío Anguita, portavoz de VTLP, y añade, “han sido más de 150 personas voluntarias las que con su trabajo y, sobre todo, su tiempo han levantado y mantenido este proyecto durante a lo largo de estos años”.
El consistorio tiene previsto que, a comienzos de 2025, la instalación empiece a funcionar a pleno rendimiento. Gracias a una inversión cercana al millón de euros en fondos europeos para la recuperación del inmueble, se ha comprometido a equipar el edificio con instalaciones de energías renovables y a desarrollar programas de educación ambiental.
“»Nos parece estupendo que el ayuntamiento no gestione directamente la explotación de esta instalación, pero queremos recordar el carácter abierto que siempre ha tenido. No podemos permitir que ahora se le dé un enfoque diferente y se convierta en un espacio de uso exclusivo», aclara la portavoz municipal. «No consideramos que la mejor opción sea que una empresa externa se haga cargo de esta instalación, que debería ser completamente pública y destinada a la participación ciudadana. Sin embargo, si esa fuera la decisión, debería llevarse a cabo a través de un proceso transparente, mediante una competencia abierta entre entidades del sector.”