VTLP presenta una moción para adaptar la ciudad al calor extremo y reducir el impacto en la población más vulnerable

Valladolid Toma la Palabra defenderá en el pleno del lunes, 30 de junio, una moción para adaptar urbanísticamente la ciudad a las olas de calor cada vez más frecuentes y extremas, protegiendo la salud de la ciudadanía, especialmente de las personas mayores y de la infancia

Moción de Valladolid

Valladolid Toma la Palabra defenderá en el pleno del lunes, 30 de junio, una moción para adaptar urbanísticamente la ciudad a las olas de calor cada vez más frecuentes y extremas, protegiendo la salud de la ciudadanía, especialmente de las personas mayores y de la infancia.

Según los datos del Ministerio de Sanidad, Valladolid superó los 35ºC en 23 ocasiones durante el verano pasado, y el umbral de riesgo grave (36ºC) se rebasó hasta en 13 días. En Castilla y León, cerca de 200 personas murieron por causas vinculadas al calor extremo en 2024. “No podemos seguir actuando como si esto fuera algo excepcional”, afirma Rocío Anguita, portavoz de VTLP. “Es una emergencia climática y sanitaria que requiere medidas concretas y sostenidas”.

La moción propone cinco líneas de actuación clave:

  • Crear nuevas zonas verdes en todos los barrios, para asegurar que cada vecino tenga acceso cercano a un espacio arbolado y fresco.
  • Aumentar el arbolado urbano, especialmente en el centro y en las calles sin sombra, con especies autóctonas y adaptadas al clima.
  • Continuar la reforestación periurbana, extendiendo el anillo verde con apoyo comunitario y fondos públicos.
  • Fomentar cubiertas y fachadas vegetales en edificios públicos y privados, como herramienta contra el efecto isla de calor.
  • Poner en marcha programas educativos y participativos sobre el cuidado y diseño de zonas verdes, implicando a la ciudadanía en el proceso.

Anguita ha recordado que ya hace un año su grupo propuso esta estrategia y que ahora el equipo de gobierno “solo ha recuperado tímidamente parte de la propuesta de refugios climáticos, sin cumplir ni siquiera sus propias enmiendas”. Para VTLP, no basta con reaccionar: “Hay que prevenir, hay que planificar, y sobre todo hay que tener voluntad política de transformar la ciudad para que sea más habitable y más saludable en el contexto de cambio climático”.

Jonathan Racionero, concejal de VTLP, ha subrayado que “el urbanismo climático debe convertirse en una prioridad real en Valladolid. No hablamos de grandes obras, sino de repensar el espacio urbano con criterios de salud pública, justicia ambiental y resiliencia”. Además, ha insistido en que “cada euro que se invierte hoy en sombra y vegetación evita costes sanitarios y sociales mañana. No hacer nada es, en realidad, mucho más caro”.

Rocío Anguita lo resume con claridad: “La reforestación urbana no es una opción estética, es una necesidad vital. Necesitamos sombra, necesitamos árboles, necesitamos una ciudad que respire y proteja a su gente.”