Pasada la Asamblea del 13 de diciembre, el grupo de coordinación crece con la reconfiguración que se ratificó en el plenario. Unos llegaban y otros se despedían en una reunión que, como siempre, se alargó más allá de lo posible y quedaron algunas tareas pendientes.
Plenario del 13 de diciembre: valoraciones y posibles mejoras
La reunión comenzó con una valoración de la asamblea general donde se puso el acento, entre otras cosas, en las dificultades que causó la falta de tiempo. Por ello, los moderadores hicieron autocrítica al no haber conseguido que todos los asistentes sintieran que sus propuestas de modificación del organigrama eran debidamente atendidas.
Algunas alternativas que se barajaron fueron: repartir con antelación los documentos de debate, recoger propuestas en forma de enmiendas o plantear un orden del día menos ambicioso para darle a la deliberación el tiempo que se merece.
Contacto con los demás actores
Por otro lado, para dar respuesta a las peticiones que la Asamblea hizo a este grupo, se ha redactado una carta para remitir a los miembros de Valladolid Toma la Palabra y a varios partidos que se considera que pueden estar interesados en un proceso de convergencia municipal. En ella se explican los acuerdos y esperanzas que salieron de la pasada Asamblea.
Grupos de trabajo: repaso de tareas y nuevas incorporaciones
Después se continuó con un repaso de todos los grupos de trabajo, unos con labor ya adelantada y otros recién nacidos y a la espera de su primera reunión. Abundaron las referencias a contactos con otras organizaciones, pasados y futuros, y se habló de coordinarnos mejor para que no hubiera solapamientos.
Dentro de las necesidades, por ejemplo el grupo de educación comentó que andaban cortos de gente y el grupo de derechos transmitió que necesitaban un experto en inmigración. Si estas leyendo esto, ¡no te cortes, que necesitan un cable! 🙂
En lo que se refiere a la redacción del programa, se habló de que sigue pendiente cómo ubicar aquellos temas que o bien son transversales o se refieren a temas específicos que no se consigue encajar en alguno de los grupos (feminismo, animalismo, juventud…). Para abordar este y otros conflictos, se pensó que quizá sería conveniente contemplar la figura de un ‘equipo de mediación’ que pudiera integrar estas perspectivas a la construcción colectiva del proceso.
Difusión del trabajo realizado y próximas citas
El tiempo de descuento se lo llevó la diferencia de opiniones existente con respecto al interés de convocar una rueda de prensa, un comunicado o mantener un tranquilo ‘silencio mediático’ hasta saber finalmente qué se decidirá con respecto a la candidatura en la próxima asamblea del 18 de enero.
Ya había sonado la sirena hacía un rato y seguíamos sin tener clara la opinión del grupo, así que cerramos la sesión y decidimos rematar las tareas pendientes en la siguiente reunión, ¡y también a través del mundo digital!
