- «Urbanismo recuperará espacio para los peatones en las zonas más saturadas de terrazas», reportaje publicado en El Día de Valladolid el viernes 11 de mayo
El Ayuntamiento quiere consensuar con los hosteleros las modificaciones en la ordenanza de terrazas para «mejorar» la movilidad peatonal y «equilibrar» la ocupación de espacios públicos. En Valladolid se han duplicado el número de estas Instalaciones en tan solo ocho años y se ha pasado de las 500 que había en 2010 a la más de 1.000 que hay en la actualidad, de las que 41 son semi-permanentes.
La Concejalía de Urbanismo ha realizado una consulta pública para recabar las sugerencias del sector, pero también de todas las organizaciones y ciudadanos Interesados en aportar ideas para la nueva regulación. El plazo para presentarlas finalizó este viernes y la Asociación Provincial De Empresarios de Hostelería (APHEVA) ha presentado una batería de propuestas, pero también reconoce que existe «sobresaturación» en algunas zonas, aunque la futura reordenación no evitará alguna que otra polémica. Desde la asociación se propone que en la nueva distribución se tenga en cuenta no solo los metros cuadrados de cada terraza sino que también se considere la fachada del negocio para un reparto más proporcional de los espacios.
Este es el asunto más espinoso y también el que ha motivado quejas de vecinos y de la propia Unión de Consumidores de Valladolid. que ha dirigido un escrito al Ayuntamiento donde «alerta» del incremento de quejas de ciudadanos por las «dificultades» para circular por las aceras. La idea del Concejalía de Urbanismo, que ya se expuso a los hosteleros en una reunión entre ambas partes celebrada en octubre del año pasado, es que es imprescindible regular la ordenación de plazas y plazuelas conforme a un croquis previo donde figure la posible ocupación de todo el espacio, y no terraza a terraza, como se venía haciendo hasta ahora. Además, se prestará especial atención a la movilidad de las personas con alguna discapacidad y se reiterará la necesidad de atender también a «otros usos sociales» de la calle
Una política que ya se ha aplicado en la zona de la Catedral y en la plaza de los Arces, dos de los ámbitos en los que es evidente «la sobreocupación del espacio derivada de la aplicación acrítica de la actual normativa», explica el concejal Manuel Saravia. En estas áreas se ha delimitado el espacio de cada terraza, se ha rebajado la ocupación de metros cuadrados y se han establecido espacios de paso para «mejorar y equilibrar» el tránsito peatonal.
De hecho, en Pajarillos y Las Delicias ya se está delimitando el espacio que corresponde a cada terraza. Los operarios municipales están pintando en el suelo la superficie permitida gracias a una partida de los presupuestos participativos de este año. Y esta es una de las peticiones más reiteradas también en las propuestas recogidas para elaborar los del próximo año
Las terrazas con estructuras semipermanentes también están en el ojo del huracán. Actualmente hay 41 instalaciones autorizadas, pero tanto los hosteleros como el equipo de Gobierno parecen estar de acuerdo en que su regulación se saque de esta ordenanza y sus permisos se tramiten con un procedimiento de concesión administrativa, como sucede con los quioscos. Eso sí, los empresarios piden que el plazo de concesión mínimo sea de cuatro años.
En este sentido, también se han trasladado al Ayuntamiento los problemas de algunos negocios con los anclajes de sus instalaciones, toldos, sombrillas de grandes dimensiones o con los «elementos enchufables», lo que entiende que también debería regularse de forma más clara. Este es el caso de la tenaza de hotel El Coloquio de los Perros, en la Plaza de la Universidad, que cuenta con una estructura con ruedas para el Invierno. Su director, Juan Carlos Duque, explica que está esperando el permiso municipal para realizar una obra en la calzada, que apunta que costearía el hotel, para poder instalar puntos de luz y ofrecer calefacción eléctrica en vez de por butano. «La terraza es una parte muy Importante del negocio. En verano tenemos 28 mesas», explica Duque.
El Ayuntamiento se plantea esta revisión a pesar de que la tasa por la ocupación de espacio público para la instalación de terrazas le supuso unos ingresos de 900.000 euros en 2017. Cada negocio paga entre 21 y 40 euros por metro cuadrado ocupado, en función de la categoría de la calle, a lo que hay que sumar recargos por la Inclusión de más elementos además de mesas y sillas. Así, un hostelero de la Plaza Mayor paga 40,20 euros por metro cuadrado ocupado, además de un 35% de recargo por estar en zona peatonal, un 10% más si instala toldos o sombrillas o un 5% por la colocación de estufas. Si se coloca algún tipo de cerramiento, como puede ser el caso de alguna de las terrazas de la calle Librería el recargo es del 30%.
La Asociación de Hostelería también pide al Ayuntamiento que se «adelante» el periodo de solicitud de la licencia para poder afrontar posibles las reclamaciones, ya que advierten de que «ahora salen en marzo». En este sentido, a fecha 7 de mayo, la Concejalía de Urbanismo ya ha tramitado 122 solicitudes, de las que están Informadas 106 y 16 están pendientes de Informes de espacio público o del área de Movilidad. Además, se han tramitado 72 expedientes de terrazas nuevas o modificaciones por quejas de Policía Municipal, ampliación o reducción de superficie, incorporación de elementos, desplazamientos.
También se solicita al Consistorio que se «agilice» la concesión de licencias, sobre todo en el caso del casco histórico, donde los hosteleros apuntan que se retrasan porque es necesario el visto bueno del área de Movilidad. El concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, resalta que ahora mismo «no hay cola» y recuerda que ya se han puesto en marcha la tramitación online, la cita previa para la renovación y la limitación de los informes de otras áreas para agilizar los procedimientos de licencia y renovación. Además, apunta que este año su área ha enviado la documentación a los hosteleros para la renovación de los permisos.
Los hosteleros también propondrán al Ayuntamiento «alargar» el horario de las terrazas los fines de semana y festivos, y «ampliar» estos nuevos límites también a la noche de los jueves. Además, piden que se estudie la «liberalización de los periodos de funcionamiento», ya que explican que ahora la tasa se paga por un año y ellos proponen que incluya la opción de pagar solo por las terrazas estacionales.
En la lista de sugerencias está abrir la posibilidad de que se instalen terrazas «al otro lado de la calzada», en determinados emplazamientos, o la de concretar con mayor precisión la separación con los carriles bici, para evitar conflictos, así como la posibilidad de ocupar plazas de aparcamiento con pequeñas terrazas, previo informe de Movilidad. Finalmente, proponen contemplar la posibilidad de instalar «mesas camareras», o que se estudie la posible inclusión de publicidad en las mesas, sombrillas o toldos después de que se regulase, en su caso, el tamaño y otras características de los mensajes
MANUEL SARAVIA
CONCEJAL DE URBANISMO
«La idea es equilibrar el tránsito de los peatones y la ocupación de espacio de las terrazas»
«La implantación creciente de terrazas ha dado lugar a conflictos con otros usos de la calle. Esto genera debate»