El Supremo avala el uso de banderas LGTBI y dejasin excusas al Ayuntamiento de Valladolid

Valladolid vuelve a quedarse sin declaración institucional por el Orgullo

La formación reclama al alcalde Carnero que cumpla la sentencia que avala el uso de banderas diversas en edificios públicos y recupere la visibilidad

El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Valladolid, ratificada después por el TSJCyL, y deja claro que las administraciones públicas pueden exhibir banderas no oficiales, como la LGTBI, sin que ello vulnere el principio de neutralidad institucional. La resolución judicial desmonta así uno de los principales argumentos que han esgrimido gobiernos municipales, como el del Ayuntamiento de Valladolid, para negarse a colocar la bandera arcoíris en sus fachadas durante el mes del Orgullo.

Desde el grupo municipal Valladolid Toma la Palabra han reclamado al equipo de gobierno que rectifique su postura y cumpla con lo establecido por el Supremo. Su portavoz, Rocío Anguita, ha señalado que “el Ayuntamiento de Valladolid y el alcalde Carnero ya no tienen ninguna excusa para no poner la bandera LGTBI cuando celebramos el Orgullo en el Ayuntamiento”.

Anguita ha recordado que la sentencia reafirma el derecho de las administraciones a apoyar públicamente la defensa de los derechos humanos:

“El Tribunal Supremo confirma que todas las banderas se pueden poner y que no suponen quebrar la neutralidad de la administración, todo lo contrario, las administraciones tienen que posicionarse a favor de la democracia, de la diversidad y de los valores constitucionales.”

La edil ha subrayado que no se trata solo de una cuestión simbólica, sino de un compromiso político con una parte importante de la ciudadanía:

“Estamos hablando de la defensa de los valores de la diversidad sexual y de orientación sexual de todas las personas de nuestro municipio. Por tanto, es el momento de volver a colocar la bandera LGTBI en el Orgullo y en todos los momentos en que celebremos el apoyo a la diversidad en nuestra ciudad.”

Anguita ha concluido con un mensaje claro dirigido al gobierno municipal:

“Ya no es optativo. Es una obligación democrática, legal y moral. Negarse a colocar la bandera sería ignorar un mandato judicial y dar la espalda a los derechos de las personas LGTBI en Valladolid.”

Valladolid Toma la Palabra ha recordado que en años anteriores la bandera LGTBI sí ondeó en el balcón del Ayuntamiento durante el mes del Orgullo, y ha reclamado que se retome esta práctica como muestra de respeto, compromiso institucional y defensa de los derechos fundamentales.