Manuel Saravia cobraría un máximo de 45.000 euros frente a los 82.000 del actual regidor.
La candidatura de Valladolid Toma La Palabra, encabezada por Manuel Saravia, ha firmado públicamente esta mañana su Código Ético, con el que pretende regular los mecanismos de control y las limitaciones de las acciones de sus cargos públicos de forma igualitaria, abierta y participativa para recuperar el control democrático de las instituciones municipales y ponerlas al servicio de las necesidades de la gente.
Para conseguir estos objetivos de regeneración democrática, los representantes de esta candidatura no podrán acumular más de un cargo público, tendrán una limitación de dos mandatos en el ejercicio de sus funciones y, además de comprometerse a la rendición de cuentas haciendo públicos sus ingresos y patrimonio antes y después de su mandato, tendrán unas limitaciones salariales acordes con su situación en el momento de acceder al cargo, hasta un máximo de 5 veces el Salario Mínimo Interprofesional. Manuel Saravia cobraría un 19% menos que en su trabajo en la universidad, con un máximo de 45.000 € frente a los más de 80.000 € de sueldo que actualmente percibe León de la Riva.
Los principios que han inspirado este Código Ético, redactado durante meses con la participación de un centenar de personas y aprobado por la asamblea de Valladolid Toma La Palabra, están basados en la justicia y solidaridad social, respeto, tolerancia, honestidad y conciencia ecológica. Quienes forman parte de la candidatura asumen los compromisos por la igualdad, la participación, la austeridad y la transparencia, y los cargos electos cuyas actuaciones no cumplan con tales principios o no se ciñan al programa aprobado serán sometidos a un proceso revocatorio que tendrá que ser refrendado por un mínimo del 50% del censo de la candidatura. Por otra parte, el Código Ético contempla un mecanismo de consulta abierta para garantizar la participación ciudadana en la toma de decisiones relevantes, entre ellas, los futuros pactos de gobierno con otras formaciones políticas. La candidatura se compromete además a rechazar su financiación mediante créditos bancarios o cualquier tipo de aportación de empresas o particulares que puedan influir en sus decisiones.
El documento suscrito esta mañana por la candidatura de Valladolid Toma La Palabra hace especial hincapié en interés por luchar contra la corrupción, los privilegios y la profesionalización de la política, de ahí que se pongan a disposición de Valladolid Toma la Palabra todos los cargos públicos que se vean afectados por imputación o delitos de corrupción y otros delitos contra los derechos humanos. Para su control, Valladolid Toma La Palabra cuenta con un Comité de Ética que velará por el cumplimiento de sus documentos organizativos y que podrá ejercer su labor de forma ordinaria o a solicitud de un 10% del censo de la plataforma ciudadana.