Buscar

Prospera nuestra moción para el reconocimiento de la educación social como profesión

  • El Ayuntamiento de Valladolid manifiesta su apoyo a la Educación Social e insta al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para la creación de una Ley de Regularización de la Profesión

Se impuso la cordura y la lógica, por fortuna, para nuestra propuesta en el Pleno del mes de abril. El objetivo era sencillo. Un reconocimiento en voz alta, sin tapujos, para los educadores sociales, que siguen sin ser reconocidos como profesionales y que, día tras día, deben enfrentarse a una tasa de intrusismo alarmante.

Nuestra propuesta era sencilla. Manifestar el apoyo del Ayuntamiento de Valladolid a la Educación Social como profesión que cubre necesidades y demandas de la ciudadanía y genera cambios sociales a través de la educación, además de instar al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a la creación de una Ley de Regularización de la Profesión de Educación Social. Qué menos que un merecido reconocimiento para un sector tan necesario para la sociedad.

Pues bien, la moción tomó el carácter de institucional antes de comenzar el Pleno, ya que se llegó a un consenso entre todos los grupos municipales. A fin de cuentas, la Educación Social es una profesión pedagógica, que aplica prácticas de acción social y educativa en contextos variados, tales como adicciones, desarrollo comunitario y participación ciudadana, diversidad funcional, educación ambiental, educación para la convivencia, educación de personas adultas, orientación familiar, dependencia, igualdad de género y violencia, inserción social, mediación, salud mental, etc. Una vez más, ¿qué menos que un pequeño reconocimiento?

Pero no solo esta buena noticia tuvo el Pleno Municipal. Pusimos sobre la mesa la lógica de acondicionar la antigua Hípica Militar como sede consolidada de Pingüinos -“se hagan las políticas que se hagan, hay que cumplir la legalidad”, hizo ver nuestra portavoz María Sánchez-, nos mostramos a favor de mejorar la accesibilidad del transporte público de Valladolid y dejamos patente nuestra postura favorable a la aprobación de una tasa de aprovechamiento de dominio público a energéticas, pese a que el PP, una vez más, miró más por el interés de lo privado que de lo público.

El debate más intenso llegó una vez más de la mano del soterramiento, donde volvimos a defender una postura de defensa de lo público y de mantener los pies en el suelo, sin crear castillos en el aire. Ahí fue donde intervino Manuel Saravia.

“No puede ser que el Partido Popular buzonee un papel a los vecinos de Valladolid con cifras mal explicadas, a medio contar. No son números reales, y por si fuera poco no dan fechas. Están jugando con los sentimientos de los vallisoletanos”. Y es que es más fácil mandar panfletos que asumir responsabilidades. Pero pronto, con el proyecto de integración ferroviaria (http://bit.ly/2msB2h1) Valladolid dará un vuelco en cuanto a movilidad y permeabilidad. Y por estas políticas seguimos peleando.

*Consulta la moción aprobada completa sobre los educadores sociales aquí.