La candidatura de Valladolid Toma La Palabra, encabezada por Manuel Saravia, entiende que el urbanismo de Valladolid debe cambiar radicalmente y adquirir orden y sensatez de acuerdo con las propuestas contenidas en su programa electoral en las que se insiste en ampliar la partida dedicada a mantenimiento de edificios y espacios. También ha de plantearse un conjunto de actuaciones dirigidas a promover el empleo en los distintos sectores económicos. Mantener y promover empleo industrial, en el sector turístico, en el comercio de proximidad, en el sector público. Y también en el sector de la construcción.
Desde finales de los 90 y hasta el inicio de la crisis, las actuaciones urbanísticas de la ciudad se han volcado en las zonas nuevas y la mejora del centro, y han dirigido el esfuerzo público especialmente en el oeste y sur de la ciudad con el fomento de un crecimiento desmesurado. Por otra parte, las medidas de rehabilitación llevadas a cabo son puntuales, afectan solo a determinadas áreas y, tal como están diseñadas algunas de ellas, no son generalizables. Y el tema es, precisamente, la generalización de la rehabilitación, poder poner a punto la ciudad existente y ver la forma de adecuar y mejorar cada cierto tiempo el conjunto urbano. Poner al día el espacio de todos y actuar simultáneamente sobre los siguientes objetivos:
1. La vivienda. El Plan de Rehabilitación General de la ciudad de Valladolid incluye entre sus primeros objetivos el de proveer de vivienda a los hogares que no tienen acceso actualmente no sólo a las viviendas libres, sino tampoco a ninguna de las formas de vivienda protegida. Se trata de un Plan coherente con el planeamiento general de ordenación urbana y con el nuevo Plan de vivienda que se elaborará en VIVA.
2. El empleo. Por las dimensiones del Plan de Rehabilitación General, y la mayor afección sobre el empleo en el sector de la construcción de la rehabilitación frente a la obra nueva, se prevé la creación de más de 2.000 empleos, calculado de acuerdo con los parámetros establecidos por distintos centros de estudio (Proyecto climático para España, estimaciones de Ferrovial, la Comisión de Rehabilitación y Mantenimiento de Edificios de Catalunya y el Instituto ISTAS).
3. La sostenibilidad. Se pretende impulsar la mejora de lo existente, frenar los síntomas de diáspora y aumentar el uso y la durabilidad de los edificios y espacios urbanos, con lo que se cumple una de las condiciones más importantes de la ecología urbana.
4. El equilibrio urbano. Al actuar decididamente sobre las zonas menos cuidadas en los últimos años, como son el este y el norte de la ciudad, el Plan apuesta por el reequilibrio permanente entre las distintas zonas de la ciudad.
5. La imagen urbana y la modernidad. El Plan pretende que cada generación reformule la ciudad, a partir de lo existente, pero dándole su propio signo e identificándola con los temas de su tiempo. En principio entendemos que muchas de las soluciones de rehabilitación serán las propias de un urbanismo tranquilo y verde, pero el Plan se propone altamente participativo, y las formas en que se concreten muchas de estas ideas saldrán de ese proceso.
El Plan se propone actuar, a medio plazo, sobre las edificaciones y el espacio urbano de un sector amplio de la ciudad (un ámbito en el que residen 120.000 personas; ocupa cerca de mil hectáreas de suelo urbano y contiene del orden de 60.000 viviendas). Se parte de la idea de que, a efectos de uso, la vivienda no puede desvincularse del espacio en que se encuentra, y que las intervenciones de rehabilitación han de afectar tanto a los edificios como a los espacios urbanos.
Tras una inspección inicial, de oficio, de todos los inmuebles antiguos de la zona o de los que, sin serlo, muestren signos de posibles patologías, y la revisión de los informes procedentes de las ITEs (inspecciones técnicas de edificios), se diseñará el programa de ayudas, incentivos y actuación directa, distinguiendo tres niveles distintos, en función de los posibles deterioros o potencialidades de mejora: si afectan a la estructura portante, a los elementos comunes del soporte o a los elementos propios de cada vivienda. Estimamos que podría actuarse en los próximos cinco años sobre 15.000 viviendas (5.000 de ellas entre los dos primeros niveles). Y se estima un volumen, para los próximos 4 años, de intervención de rehabilitación fuerte en más de 900 viviendas.
Las intervenciones de urbanización incluirán la creación de paseos y áreas peatonales, rutas ciclistas, carriles bus, recorridos seguros en las proximidades de los colegios, desarrollo de la red verde y el “plan del árbol” (con la plantación de más de 5.000 árboles, de distintas especies para caracterizar cada barrio), la transformación de algunos interiores de manzana y regularización de aparcamientos en superficie. Las intervenciones en relación con los usos llevarán a la implantación de los previstos en la Constelación Verde, y el desarrollo de algunas calles para impulsar espacios comerciales y de negocios, en colaboración con la Cámara y las asociaciones de comerciantes. Asimismo, se invitará a firmar un compromiso con las administraciones central y autonómica por el que se comprometan a evitar el vaciamiento del centro y reequilibrar la ciudad con la política de sedes.