Los dos primeros integrantes de la lista de Valladolid Toma la Palabra, Manuel Saravia y María Sánchez, han anunciado hoy que se han dirigido a los candidatos y candidatas de las distintas formaciones que han anunciado su concurrencia a las próximas elecciones municipales de la ciudad de Valladolid y los municipios del entorno próximo, para proponerles la necesidad de formular una estrategia industrial compartida en el territorio comarcal.
La situación actual de la infraestructura industrial en este ámbito, que se resume en el informe anexo, ofrece un panorama escasamente racional. No solo hay áreas necesitadas de medidas para su conservación y mejora, sino que también se pueden ver una serie de polígonos construidos y con una ocupación escasísima, y otros en construcción en estos momentos (como el macropolígono del Canal de Castilla). Y más aún, se encuentran planificados otros terrenos para ponerse en juego próximamente, y se habla del desarrollo de nuevas áreas y grandes proyectos como el del polígono agroalimentario de Palomares.
Toda esta suma de suelos industriales debe verse conjuntamente, e intentar racionalizar su uso y maximizar sus potencialidades, al margen de que se encuentren en una u otra demarcación municipal. La lógica territorial no entiende de límites administrativos, y las administraciones públicas deben hacer un esfuerzo por racionalizar los recursos.
Desde hace años se viene insistiendo en la necesidad de una mayor coordinación territorial en la ciudad de Valladolid y los municipios del entorno. Más allá de los aspectos contemplados por las Directrices DOTVAENT, parece que lo razonable es que en una serie de ámbitos de alcance supramunicipal se llegue a acuerdos políticos para buscar la máxima cooperación. En movilidad (transporte público, movilidad peatonal y ciclista, aparcamientos disuasorios, etc.), servicios de abastecimiento de agua, saneamiento, residuos, energía y comunicación; seguridad (bomberos), urbanismo residencial y de áreas industriales y terciarias, estructura de los equipamientos supramunicipales, protección del paisaje, planificación del turismo, etc.
Después de prometerse en varias legislaturas que se llegaría a constituir una entidad que agrupase a los municipios del ámbito citado para poder llegar a acuerdos en las áreas señaladas, finalmente el 23 de febrero de 2012 se constituyó la denominada Comunidad Urbana de Valladolid (CUVA). Se establecieron objetivos, se redactaron estatutos y organizaron comisiones. Pero hasta el momento los resultados han sido magros. El 24 de junio de 2013 se trató de la constitución de un área territorial de prestación conjunta del servicio de autotaxi. El 20 de diciembre del mismo año la asamblea general aprobó también un convenio con la Junta de Castilla y León en materia de biomasa y la participación en la iniciativa Smart City Valladolid-Palencia. Y la propuesta piloto de coordinación del transporte público con Renedo y Zaratán. Escasísimos resultados para un proyecto extraordinariamente necesario y que necesita mucho más impulso. Ni siquiera en aspectos tan elementales como la coordinación urbanística, a pesar de que está en marcha la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Valladolid, se ha convocado una reunión del Pleno de la CUVA para tratarlo y poder llegar a acuerdos. No se ha avanzado en la coordinación de la clasificación del suelo residencial de los distintos planes municipales, evitando la sobreclasificación.
Valladolid Toma la Palabra considera que hay que avanzar en el estímulo de la participación respecto a posibles acuerdos de la CUVA, contando con los vecinos y vecinas de los municipios y conociendo sus opiniones, sus necesidades, sus propuestas en los asuntos que tienen que ver con la ordenación general de su ámbito de acción.
En consecuencia, Valladolid Toma la Palabra considera imprescindible llegar a un acuerdo básico, inmediatamente posterior a las elecciones de mayo, entre todos los municipios de este ámbito con el objeto de construir un sistema industrial que mejor aproveche las infraestructuras territoriales existentes y previstas, y multiplique las opciones de mantenimiento y creación de empleo con el mejor aprovechamiento de los recursos públicos.